El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, afirmó que “no existe ningún aumento en las tarifas de gas y electricidad”, sino “una quita de subsidios de acuerdo a los valores reales de la energía”.
El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación en Argentina, Roberto Baratta, afirmó que “no existe ningún aumento en las tarifas de gas y electricidad”, sino “una quita de subsidios de acuerdo a los valores reales de la energía”, y remarcó que “la inmensa mayoría que está subsidiada no tendrá ninguna variación en lo que paga”.
Baratta explicó que “si a los sectores y barrios que dejarán de percibir subsidios no se les cobrara de acuerdo al costo real del megavatio o del metro cúbico de gas, seguirían subsidiados y estaríamos mintiendo, como lo hace Clarín en su portada de hoy al decir que les quitamos los subsidios”.
"Eso de ninguna manera puede considerarse un aumento de tarifas”, señaló el funcionario en un comunicado, y recordó que “a los comercios no se les quitó ningún subsidio”.
Baratta salió así al cruce de una nota de ese matutino, titulada “Habrá un aumento adicional de luz y gas al bajar los subsidios”, al que consideró "un nuevo intento del grupo monopólico para confundir a la opinión pública tergiversando y mintiendo acerca de la política de quita de subsidios para algunos sectores y barrios de alto poder adquisitivo que impulsa el gobierno nacional".
Asimismo, Baratta se refirió a otro artículo del mismo matutino en el que se afirma que “dos tercios de los hogares pagarían más por los servicios": “Es totalmente falso y hasta una falta de respeto a la gente que todavía no tuvo la posibilidad de contestar en la declaración jurada si necesita mantener el subsidio” por lo que “habría que ser adivino para hacer esos pronósticos”.
Por último, descartó rotundamente que esta quita tenga efectos inflacionarios: “Es curioso que el mismo multimedio que tildó de ajuste a esta medida ahora azuce con el fantasma de la inflación, no tiene fundamento de acuerdo al más elemental análisis económico”.
Y agregó que “no tendrá ningún impacto en la inflación porque lo que antes pagaba el Estado ahora lo van a pagar aquellos que no necesiten el subsidio, es decir se mantienen las mismas tarifas”.
“El propio multimedio monopólico critica desde hace tiempo la inequidad de los subsidios y ahora parece preocupado porque a los usuarios que no los necesiten se les quitarán de acuerdo a lo que realmente cuestan el gas y la electricidad”, finalizó.