Las finanzas de las empresas del área, golpeadas por tarifas prácticamente congeladas desde 2002 y una elevada inflación, acumulan pérdidas millonarias en el primer semestre del año.
Buenos Aires. El Gobierno argentino planea aumentar el control sobre el sector eléctrico, en momentos en que las compañías atraviesan serias dificultades financieras, dijeron medios locales este viernes.
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, se reunió este viernes por la tarde con representantes de las firmas, a los que informó que se creará una comisión que definirá nuevas normas para el sector, sin dar más detalles, según los sitios de internet de los diarios Clarín y La Nación.
La decisión tiene lugar en medio de la crítica situación que atraviesa el sector energético como consecuencia de las escasas inversiones que registró en los últimos años, según advierten los expertos.
Las finanzas de las empresas del sector, golpeadas por tarifas prácticamente congeladas desde 2002 y una elevada inflación, acumulan pérdidas millonarias en el primer semestre del año.
Las principales distribuidoras de electricidad del país son Edenor, propiedad de Pampa Energía, Edesur, controlada indirectamente por la italiana Enel, y Edelap, vendida recientemente por la estadounidense AES a inversores locales.
Edenor, la mayor distribuidora de electricidad de Argentina en términos de clientes y electricidad vendida, reportó pérdidas por unos US$77 millones en el primer semestre de 2012.
En el pasado, el gobierno intervino empresas del sector de servicios públicos, como la distribuidora de gas Metrogas y la transportadora TGN y en julio designó un veedor para fiscalizar la administración de Edesur, la segunda mayor distribuidora del país, por las dificultades que enfrenta la compañía para pagar sus deudas.
En tanto, en mayo el Gobierno expropió el 51 por ciento de la petrolera YPF, hasta entonces en manos de la española Repsol, acusando a la firma de no realizar inversiones suficientes para frenar la caída de su producción de hidrocarburos.