Según el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez,las relaciones comerciales con Brasil pasan uno de sus mejores momentos, ya que casi todas las semanas se realizan videoconferencias con autoridades de ese país para avanzar en nuevos acuerdos.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, aseguró este miércoles que la situación política que vive Brasil, donde su congreso evalúa emprender un proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, no afectará las relaciones comerciales que tiene con Bolivia, sobre las exportaciones de gas natural y la posible venta externa de energía eléctrica al gigante suramericano.
Al contrario, según Sánchez, las relaciones comerciales con Brasil pasan uno de sus mejores momentos, ya que casi todas las semanas se realizan videoconferencias con autoridades de ese país para avanzar en nuevos acuerdos comerciales sobre gas y electricidad.
"Absolutamente no (afectará), seguimos trabajando en el sector hidrocarburos y en el sector eléctrico el equipo del Ministerio de Hidrocarburos casi todas las semanas tiene videoconferencias, estamos avanzando muchísimo en el sector de hidrocarburos y estamos avanzando muchísimo también en el sector energético. Independientemente del Gobierno, ellos necesitan energía", mencionó.
Este martes, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, advirtió que el proceso de destitución en su contra, que ahora evalúa el Senado tras ser aprobado por los diputados, traerá inestabilidad a ese país.
En ese sentido, el Ministro de Hidrocarburos sostuvo que independientemente de la situación política que vive Brasil, existen en la actualidad contratos de venta de gas natural con ese país, los que están siendo cumplidos con absoluta normalidad.
De acuerdo con Sánchez, actualmente la nominación de gas natural que se envía a Brasil bordea los 32 millones de metros cúbicos día del energético, en el marco del contrato GSA que tiene vigencia hasta 2019.
Por otro lado, confirmó que para el próximo 15 de mayo se prevé instalar una reunión con autoridades de Brasil, en la que se prevé firmar un acuerdo para encarar de manera conjunta estudios de prefactibilidad para desarrollar dos megaproyectos hidroeléctricos, como Cachuela Esperanza y Río Madera.