El Gobierno estima dicha inversión en el desarrollo de proyectos hidroeléctricos como Cachuela Esperanza, Bala, Rositas y Madera.

Para la exportación de energía eléctrica a Brasil, el Gobierno estima una inversión de aproximadamente US$25.000 millones en el desarrollo de proyectos hidroeléctricos como Cachuela Esperanza, Bala, Rositas y Madera.

El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, informó ayer que se espera que a mediados de mayo se firme el convenio de integración energética con Brasil. El país vecino demanda 7.500 megavatios (MW) de energía eléctrica.

“Para producir los 7.500 MW la inversión (que se requiere) es de unos US$24.000 a US$25.000 millones; pero será fácil porque cuando ya existe un mercado para el producto uno ya no necesita (atraer) inversión, sino que todos vienen con la posibilidad de ser socios o dar financiamiento”, explicó la autoridad gubernamental en el programa El pueblo es noticia.

Indicó que algunos proyectos serán trabajados de manera conjunta y otros con la inversión de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), pero “todo” será destinado a la exportación.

Resaltó que si ésta se consolida, “sería más fuerte que la industria de hidrocarburos”, por los niveles de inversión que requiere el sector y principalmente por los volúmenes “tan grandes” que se espera comercializar a Brasil. “Las inversiones sí serán mucho más que (para) el gas”, añadió.

Sostuvo, además, que hay proyectos termoeléctricos en estudio, tanto en el lado boliviano como en el brasileño, pero serán para el mercado del vecino país.

Al momento, la demanda máxima de electricidad alcanza a 1.300 MW y la capacidad de generación instalada del Sistema Interconectado Nacional (SIN) llega a 1.600 MW, lo que muestra que la reserva, en la actualidad, es de unos 300 MW. ”Tenemos una potencialidad, de los proyectos estudiados, de 40.000 MW”, señaló.

El miércoles 22, Sánchez informó que otro de los aspectos que incluirá el acuerdo con Brasil es el estudio de la implementación de proyectos termoeléctricos “en asociación”. Los que estarán en territorios boliviano y brasileño para abastecer el mercado de Brasil. Sostuvo que los emprendimientos hidroeléctricos con Brasil son, por el momento, el del Río Madera (que generará 3.000 MW) y Cachuela Esperanza (700 MW).

Estas hidroeléctricas demorarán entre tres y cinco años en ser desarrolladas. Complementó que en 2018 se podría trabajar en estos proyectos, en coordinación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), para ver la disponibilidad de volúmenes de gas natural adicionales para generar este tipo de energía.

El 2 de abril, La Razón informó que ejecutivos de la compañía brasileña Eletrobras llegarán a Cochabamba en unas semanas para trabajar con el Gobierno en proyectos hidroeléctricos binacionales ubicados en la frontera con Brasil, Río Madera y Cachuela Esperanza, que generarán 3.700 MW.

En su intervención, el Ministro de Hidrocarburos y Energía explicó también la exportación de energía a Argentina. “Estamos hablando de la exportación de 200 a 300 MW”, destacó.

“Ahora se puede llegar a un acuerdo de hacer una línea desde la Termoeléctrica del Sur (Bolivia) hasta Tartagal (Argentina) (...). Tenemos la capacidad y potencia suficiente para abastecer ese mercado vecino”, indicó la autoridad.

Dijo que con esta meta se cumplirán los pedidos del presidente Evo Morales para colocar a la energía como uno de los cuatro pilares de la economía del país para 2020, junto a los hidrocarburos, minería y agricultura.

Las reservas de energía eléctrica en el país se incrementarán este año de 300 MW a 500 MW con la termoeléctrica Warnes, del departamento de Santa Cruz, según adelantó el 2 de marzo el presidente de (ENDE Corporación), Eduardo Paz.

El sector eléctrico en Bolivia

Meta

Hasta 2020, ENDE tiene la meta de incrementar otros 800 MW, informó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez.

Norma

El Gobierno trabaja en un proyecto de ley para exportar electricidad, ya que existe un excedente de 300 MW.