El ex ministro de Hidrocarburos y experto en temas de energía Álvaro Ríos prevé que habrá una mejoría en los ingresos por Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) en 2017.
Tras el anuncio del Gobierno de incrementar la exploración y explotación de hidrocarburos en el país a través de incentivos económicos para las petroleras, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, informó que el Estado tiene previsto erogar US$3.556 millones para elevar los ingresos en 64% en los próximos diez años, aproximadamente se tendrían $us 22.827 millones adicionales.
La autoridad de Gobierno realizó este anuncio en la ciudad de Santa Cruz durante el VIII Congreso Bolivia Gas & Energía 2015, organizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE). En su exposición, el ministro Sánchez dio a conocer la estimación de los ingresos logrados con el fondo de incentivos financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN).
“Se hará una inversión aproximada de US$3.556 millones para incentivar la exploración que está directamente diseñada para YPFB y las empresas operadoras que están en el país. Con estos incentivos los ingresos aumentarán US$35.000 millones, más los $us 23.000 millones que se tiene, se llegará a un total de US$58.000 millones”, explicó la autoridad.
Sánchez además expuso la proyección y comparación también a cinco años en el periodo entre 2015 y 2020. Afirmó que se tendrían ingresos de US$32.900 millones sin los incentivos, pero aplicando esta política se puede llegar a US$42.223 millones. “Con la inversión en los incentivos a la exploración de $us 988 millones, proyectamos aumento de la producción y, por lo tanto, aumento de los ingresos a US$42.223 millones”, manifestó la autoridad energética.
Norma. Sánchez dijo que esta inversión se va a consolidar con la aprobación de la ley de incentivos, que aún está en etapa de socialización. Sin embargo, se trata de una de las estrategias más importantes para invertir en el actual contexto de caída del precio del petróleo en el ámbito mundial.
El objetivo, según Sánchez, es incentivar la producción de crudo, crudo, condensado asociado al gas y a la producción adicional, en proyectos exploratorios y en desarrollo ubicados en zonas tradicionales y también en zonas no tradicionales.
El miércoles, en la inauguración del evento de la CBHE, el vicepresidente Álvaro García Linera manifestó que el Gobierno tiene casi listo el proyecto de ley de incentivos, que es trabajado desde hace dos años y que actualmente se encuentra en etapa de consulta y ajustes con los sectores involucrados, principalmente con gobernaciones, alcaldías y universidades públicas.
Millonaria inversión para el país. A 2020 con la inversión de US$978 millones de incentivos, los ingresos llegarán a US$42.223 millones.
Incentivo. Se apoyará la producción de petróleo, crudo, condensado asociado al gas y a la producción adicional en diferentes proyectos exploratorios.
Ex ministro Ríos proyecta que el IDH mejorará en 2017
El ex ministro de Hidrocarburos y experto en temas de energía Álvaro Ríos prevé que habrá una mejoría en los ingresos por Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) en 2017. Según la previsión del especialista, la disminución de los ingresos se sentirá la presente gestión y también en 2016.
“Vamos a tener disminución de ingresos, éste y el próximo año, quizás en 2017 será mejor”, opinó Ríos, quien participó del VIII Congreso Bolivia Gas & Energía 2015: Desafíos energéticos para la próxima década. ¿Crisis u oportunidad?, organizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) en la ciudad de Santa Cruz.
De acuerdo con la exautoridad, este cambio será resultado de la implementación de un fondo de incentivos para las petroleras, financiado con recursos de gobernaciones, municipios, universidades y el Tesoro General del Estado (TGN), anunciado por el vicepresidente Álvaro García Linera.
Por su parte, la presidenta de la CBHE, Claudia Cronenbold, destacó que se vive un momento de “inflexión” como consecuencia de la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y que esta crisis debe ser tomada como una “importante oportunidad” para la mejora del sector energético a través del empleo de nuevas tecnologías y procesos más eficientes.
