El 21 de octubre, el presidente Evo Morales Ayma presentó la Estrategia Nacional de Industrialización de los Recursos Evaporíticos que establece que sea el Estado quien encare por sus propios medios el proceso: desde la explotación hasta la industrialización del carbonato de litio.
El Gobierno boliviano usará las reservas del BCB para potenciar el proyecto de explotación de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni. El 2011, el plan contará con un crédito de US$120 millones que se invertirán en la fase de producción a gran escala.
El 21 de octubre, el presidente Evo Morales Ayma presentó la Estrategia Nacional de Industrialización de los Recursos Evaporíticos que establece que sea el Estado quien encare por sus propios medios el proceso: desde la explotación de los recursos del salar de Uyuni hasta la industrialización del carbonato de litio.
Ayer, el viceministro de Presupuesto y Contaduría, Emilio Pinto Marín, informó que el 2011 las operaciones en el proyecto del litio tendrán “un presupuesto aproximado de US$120 millones de recursos de crédito interno del Banco Central de Bolivia (BCB)”.
Fuentes oficiales informaron que la primera fase del proyecto (US$17 millones) será encarada con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN) y la segunda fase (US$485 millones) será financiada con dineros compartidos del TGN y BCB.
La estrategia para encarar el aprovechamiento de los recursos del salar de Uyuni tiene tres fases. En la primera, que arranca el siguiente año, se producirán al mes 40 toneladas métricas (TM) de carbonato de litio y 1.000 TM de cloruro de potasio. La segunda se inicia en el mismo período y contempla la explotación masiva del cloruro hasta fines del 2013 y del carbonato al terminar el 2014. En este período, la producción alcanzará las 30.000 TM de carbonato al año y 700.000 TM de cloruro.
Créditos. El 23 de septiembre, el ministro de Economía, Luis Arce, explicó que el BCB juega un nuevo rol en el modelo económico social productivo del Estado con la otorgación de créditos a proyectos estratégicos del Gobierno. Los créditos “no son desmedidos ni arbitrarios; los proyectos están claramente identificados en el Plan Nacional de Desarrollo”, aclaró.
Según Pinto, el PGE mantiene los créditos concesionales del BCB en los sectores estratégicos. Los recursos contemplados en “la Ley de Presupuesto (General del Estado) Reformulado se han redistribuido para los sectores de litio, hidrocarburos, energía, además de sectores productivos”. Sin embargo, agregó, “esto se definirá en la Asamblea Plurinacional”.
El 10 de septiembre del 2009, el BCB otorgó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) un crédito de US$1.000 millones, de los cuales $us 300 millones se destinaron como capital de arranque de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH).
De igual manera, el 12 de marzo del 2010, el BCB otorgó otro crédito de US$1.000 millones a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) para proyectos de ampliación de cobertura eléctrica, inversiones productivas o realizar aportes de capital en sus empresas subsidiarias en el período 2010-2012. No obstante, las modificaciones al PGE 2010 reducen el crédito de ENDE a Bs 5.715,4 millones (US$808,4 millones) y otorga a la empresa azucarera San Buenaventura un crédito de Bs 1.254.600 (US$177.454) para la concreción de proyectos productivos.
Karachipampa. Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera ratificó ayer la decisión política del Estado de asumir por su cuenta la reactivación de la Planta de Fundición de Karachipampa.
“Se requiere US$17 millones para rehabilitar la planta y un capital de US$30 millones para poner en funcionamiento la compra y la venta de mineral”. Además, el Ministerio de Minería y Metalurgia lanzó hace 16 días la licitación para la construcción de una planta hidrometalúrgica de zinc que costará US$200 millones.
El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, confirmó a este medio que “el Banco Central de Bolivia garantizará el capital de operaciones de la (planta de ) fundición” de Karachipampa.