La medida permitiría aliviar la cotización en el mercado interno y el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, explicó que el nuevo esquema tarifario sería aplicado a partir de marzo de este año.
Dentro de la nueva fórmula tarifaria para los combustibles que prepara el gobierno, no se descarta el desmonte de barreras arancelarias, lo cual permitiría aliviar la cotización en el mercado interno.
El ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega ha explicado que el nuevo esquema tarifario sería aplicado a partir de marzo de este año.
El documento revelado por el gobierno indica que se avanza en el proceso de desmonte total del subsidio implícito en el diesel y mantener la eliminación efectuada al subsidio de la gasolina corriente.
Destaca el informe que no se descarta la eliminación de barreras arancelarias que puedan generar distorsiones al mercado de los combustibles.
El ministerio de Minas y Energía, con el apoyo del ministerio de Hacienda, revisará la funcionalidad del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), y establecerá́ un nuevo esquema para su operatividad con énfasis en su recapitalización, permitiendo que los usuarios y agentes tengan una mayor visibilidad y predictibilidad sobre su aplicación.
Se definirán esquemas para la determinación de los márgenes de los precios de los combustibles para la remuneración de los segmentos mayoristas y minoristas de la cadena.
Se continuarán los análisis para determinar la necesidad de avanzar en la liberación del mercado, en los diferentes eslabones de la cadena y teniendo como filosofía que se den las condiciones de competencia que permitan el crecimiento del mismo.
Lucha contra el contrabando. Para consolidar la lucha frontal contra el contrabando de combustibles se requiere de una estrategia integral que permita replicar muchas de las medidas que se han tomado de forma exitosa para contrarrestar fenómenos como el del hurto de combustibles, indica el informe del gobierno incluido en el Plan Nacional de Desarrollo.
En este sentido se desarrollarán las siguientes líneas estratégicas: expedir nueva normativa para atacar el contrabando de combustibles a nivel penal, administrativo, tributario y tecnológico.
Articular los esfuerzos de la autoridad energética con la fuerza pública y las autoridades judiciales del país, propiciando la creación de programas operativos y la conformación de una fuerte estructura de judicialización –replicar el modelo utilizado para el control del hurto, a través de Estructuras Integrales de Apoyo (EDA).
Implementar y desarrollar programas sociales, que le den un camino de legalidad a las personas que históricamente han participado en la distribución ilegal de combustibles e incluir dentro de la estructura de precios de los combustibles, un margen que permita consolidar la estrategia de control contra el contrabando de combustibles y desarrollar las acciones en los diferentes frentes que se requieren sobre el particular, concluye el informe.