Las acciones que tenía la Sociedad Boliviana de Cemento sobre la cementera Fancesa fueron expropiadas y los afectados denuncian abusos de las autoridades. Los empresarios dicen que la medida afectará a las futuras inversiones nacionales y extranjeras.
La Paz. El presidente Evo Morales entregó este miércoles al gobernador de Chuquisaca las acciones recuperadas que hasta este 1º de septiembre tenía la cementera privada Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) en Fancesa. Una vez recibido el documento, el gobernador Esteban Urquizu anunció el control total de la principal industria regional.
Soboce está participada en 51% por inversores liderados por el empresario opositor Samuel Doria Medina y en 47% por el Grupo de Cementos Chihuahua (GCC), de México.
El presidente Morales llegó ayer a Sucre para entregar personalmente a Urquizu el decreto.
Durante el acto, que comenzó a las 13.20 en el Salón de Convenciones de la Gobernación, el mandatario realizó una explicación de cómo había nacido la empresa y quiénes fueron sus primeros accionistas hasta concluir con la venta del paquete accionario del 33,34% a favor de Soboce.
Además de Soboce, la Fábrica Nacional de Cemento (Fancesa) está participada en un 33,33% por la Alcaldía Municipal de Sucre y en otro tanto similar por la Universidad Mayor de San Francisco Xavier.
La decisión de revertir el paquete accionario de Soboce está contemplada en el Decreto Supremo 0616. Dicha norma, en su artículo 1, señala que “tiene como objeto recuperar para el gobierno Departamental de Chuquisaca las acciones de la ex Prefectura en Fancesa”.
En el artículo 4, se señala que el pago por el monto correspondiente al paquete accionario de Soboce en Fancesa será cancelado por la gobernación de Chuquisaca, como titular de las acciones recuperadas.
Además, se determina la contratación de una empresa independiente para que en un plazo de 180 días determine el monto a ser cancelado a Soboce, pero se aclara que se deducirá los montos correspondientes a pasivos financieros, tributarios, laborales, comerciales, ambientales y sociales de Fancesa.
El 28 de septiembre de 1999, luego de un proceso de privatización realizado en el gobierno de Jaime Paz Zamora, el empresario Doria Medina se adjudica el 33,34% de las acciones que correspondían a la Prefectura de Chuquisaca, pagando la suma de US$26 millones. Desde ese tiempo y gracias a un acuerdo con la Universidad, Soboce asume el control de la fábrica.
Al término de su intervención, el Jefe de Estado dijo: “Misión cumplida con el departamento” y ahora “la responsabilidad es de ustedes”. Agregó que a partir de la reversión de las acciones, la gobernación recibirá US$4,5 millones anuales.
El gobernador Urquizu agradeció la decisión del gobierno y del presidente Evo Morales. Además, afirmó que “a partir de este momento vamos a tomar el control correspondiente de Fancesa, que es del pueblo, para el pueblo y para todo el departamento de Chuquisaca”.
Utilidades llegan a US$20 millones. Fancesa produjo en el año fabril, del 30 de marzo del 2009 al 30 de marzo del 2010, 12,9 millones de bolsas de 50 kilos y facturó Bs 530,2 millones. Sus utilidades netas alcanzaron a Bs 140,7 millones (US$20 millones), de los cuales se distribuyeron a cada una de las copropietarias Bs 30,6 millones. El Grupo Francesa tiene 1.310 trabajadores.
Empresarios ven riesgos para futuras inversiones. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y la Cámara Nacional de Comercio (CNC) coincidieron en señalar que la decisión tomada por el gobierno afectará a las futuras inversiones privadas nacionales y extranjeras.
El presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, dijo que las empresas de la región que tenían visto a Bolivia como un lugar para invertir tendrán que ver qué posibilidades de mejores inversiones podrán conseguir en otros países.
Estas señales generarán una mayor incertidumbre jurídica que alejará a los posibles inversores o por lo menos les hará pensar dos veces antes de invertir en Bolivia, añadió el presidente de la Cámara de Comercio, Óscar Calle.