El ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas, dijo que el gobierno espera conceder 22 aeropuertos a la iniciativa privada en 2020. Además contempla siete licitaciones de carreteras, la renovación de concesiones ferroviarias y privatizaciones en el sector portuario.
Río de Janeiro. El gobierno brasileño pretende aumentar las licitaciones para la concesión de infraestructuras al sector privado en 2020, y pasar de las 27 realizadas este año a entre 40 y 44 el año próximo, informó este martes el ministro de Infraestructura brasileño, Tarcisio Gomes de Freitas.
Después de su participación en la 2°Conferencia Anual del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) en Río de Janeiro, Gomes dijo a la prensa que con el plan aprovecharán "el momento favorable" que vive el país para el sector empresarial.
El ministro dijo que el programa de concesiones a la iniciativa privada del gobierno brasileño es "el mayor del mundo", con US$50.000 millones en activos.
Destacó que debido a la desaceleración que vive la economía mundial, los bancos centrales han bajado las tasas de interés, "y esto convierte los activos aquí cada vez más atrayentes".
Según Gomes, el gobierno espera conceder 22 aeropuertos a la iniciativa privada en 2020, y dejar para 2021 o inicios de 2022 la privatización de las dos "joyas de la corona" de la red aeroportuaria brasileña: las terminales de Congonhas (Sao Paulo) y Santos Dumont (Río de Janeiro).
En el sector portuario, recordó que el gobierno brasileño comenzará el año que viene a privatizar las compañías de dársenas y las estatales que administran los puertos públicos en el país.
De igual forma, en el área de las carreteras, el año que viene se realizarán siete licitaciones, totalizando 5.000 kilómetros, entre las que se encuentra la famosa Carretera Presidente Dutra, que une a Sao Paulo y Río de Janeiro.
En tanto, en el sector ferroviario, el año próximo se licitará una parte de la Vía de Integración Oeste-Este, y el gobierno trabaja para prorrogar las concesiones de red ferroviaria ya concedidas a la iniciativa privada.
Según Gomes, la renovación de concesiones atraerá inversiones por 30.000 millones de reales (unos US$7.315 millones), y significará "una revolución en términos de regulación".
Afirmó que el gobierno trabaja "de forma creativa" para evitar las oscilaciones cambiarias, que ahuyentan a los inversores extranjeros, además de que ha hablado con inversores para identificar los riesgos existentes, como el ambiental y la judicialización, y adaptarlos en las concesiones para que tengan el menor impacto posible.
El gobierno brasileño pretende conceder a la iniciativa privada proyectos de infraestructura (puertos, aeropuertos, carreteras y vías de tren) a fin de recaudar dinero para hacer frente al déficit fiscal que sufre el país, que este año está calculado en unos 139.000 millones de reales.