El acuerdo se logró horas después de que el gobierno ordenó militarizar las principales carreteras del país para evitar bloqueos por parte de los transportistas.
Bogotá. El gobierno de Colombia y los camioneros llegaron este jueves a un acuerdo para suspender una huelga de 23 días que provocó desabastecimiento y alzas en los precios de los alimentos, además de dificultades en el comercio internacional y en el transporte de materiales de construcción, informaron las partes.
El acuerdo se logró horas después de que el gobierno ordenó militarizar las principales carreteras del país para evitar bloqueos por parte de los transportistas.
El convenio establece un aumento en las tarifas de carga y prohíbe el pago de fletes por debajo de los costos de operación, una de las principales demandas de los camioneros, así como la creación de una comisión para revisar la competitividad del sector.
"Hemos llegado a un acuerdo que le da tranquilidad al sector, los transportadores del país pueden estar satisfechos. Los colombianos ahora debemos hacerle seguimiento y ser veedores de ese acuerdo", dijo a periodistas Orlando Ramírez, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC).
El acuerdo también contempla beneficios sociales para los camioneros como acceso al sistema general de salud, de pensiones y a créditos para comprar vivienda.
"Por la vía del diálogo concretamos acuerdos, que se centran en beneficios tangibles. Lo logrado fue fruto de las necesidades y requerimientos de los transportadores de carga, los cuales han sido atendidos por el gobierno", dijo la ministra de Transporte, Natalia Abello.
"De esta manera, se levanta la inmovilización y se normaliza la prestación del servicio en el país", agregó.
En Colombia existen unos 397.000 camiones que mueven la mayor parte de las importaciones y exportaciones desde y hacia los principales puertos sobre el Caribe y el Pacífico.
El acuerdo establece la posibilidad de extender la vida útil de los vehículos de carga a más de 15 años, así como programas de renovación, pero no la reducción del precio de los combustibles, una de las demandas de los transportistas que originó la protesta.
Colombia fija mensualmente el precio del diésel y la gasolina con base en una fórmula que incorpora las cotizaciones internacionales del crudo. En los últimos cinco meses bajaron más de 700 pesos (0,26 dólares) los costos de los combustibles por la caída global de los precios del petróleo.
Los analistas temen que el aumento de los precios de los alimentos como consecuencia de la huelga se refleje en la inflación que en el primer bimestre acumuló un alza de 1,80% y de 4,36% en los últimos doce meses hasta febrero, por encima del rango meta fijado por el Banco Central de entre 2% y 4%.