El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, Pamy Marinakis, destacó que se elevó una solicitud para la Organización Mundial de Turismo y así firmar el “Libro de Oro”, que es una declaratoria emanada de la Naciones Unidas.
Tegucigalpa, Honduras. Atractivos de sol, arena y mar, así como de culturas vivas, arqueológicas y coloniales tendrán un nuevo impulso con la decisión presidencial que declarar al turismo como prioridad nacional.
Los inversionistas del sector estiman que esta es una de las medidas más acertadas que ha tomado un presidente de la República. El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), Pamy Marinakis, expresó que este acto determinado por el presidente Juan Orlando Hernández es de suma importancia porque se evidencia ante el mundo que el rubro del turismo ocupa un lugar preponderante y es una política de Estado para generar desarrollo e ingresos económicos.
El empresario fue del parecer que mediante esta iniciativa “todo el engranaje del Poder Ejecutivo deberá estar consciente cuáles son las prioridades que tiene el presidente Hernández”, indicó.
El empresario destacó que se elevó una solicitud para la Organización Mundial de Turismo (OMT) y así firmar el “Libro de Oro”, que es una declaratoria emanada de la Naciones Unidas (NU).
Mediante esta iniciativa se podrán gestionar recursos financieros para invertirlos en este rubro ante entidades cooperantes, organismos de financiamiento internacional, así como entre las entidades públicas.
El presidente Juan Orlando Hernández entregará este decreto el martes 22 del presente mes a los representantes de la industria turística.
El potencial. En un primer momento, los empreasarios del sector se inclinan por apostarle a los atractivos turísticos que están consolidados y potenciarlos para que se eleven los volúmenes de visitantes, inversiones y la construcción de infraestructura.
Ellos se muestran a favor de invertir en la conocida ruta lenca, que se extiende por Gracias, Santa Rosa de Copán, Intibucá y La Esperanza. A estos destinos se deben adherir la oferta turística de sol, arena y mar que brinda la costa norte del país, desde Omoa hasta Trujillo e Islas de la Bahía.
Para el presidente de la Canaturh, en estas dos rutas se tiene concentrado un importante potencial de hoteles de montaña, parques arqueológicos, aguas termales, playa, complejos hoteleros y culturas vivas, entre otros atractivos.
Marinakis expresó que existe un importante potencial de la ruta colonial, integrada por La Campa, San Manuel de Colohete y Comayagua . Por otra parte, existe una iniciativa para mejorar el muelle de cabotaje de Amapala y Coyolito para beneficiar la infraestructura turística de la zona sur del país.
Es bueno recordar que en esta región están diseminadas algunas de las granjas camaroneras más grandes del continente, que potenciarían la oferta turística con el componente gastronómico con diversos mariscos. Para la zona sur de Honduras se plantean oportunidades vinculadas con los intereses de los potenciales visitantes de El Salvador y de Nicaragua.
De manera reciente, el presidente de la Asociación Nacional de Maquiladores (AHM), Daniel Facussé, expresó que existen grandes posibilidades de que en Choluteca se instalaran empresas de El Salvador ante un cambio de gobierno que radicalice a la extrema izquierda en la vecina nación.
Recursos. La industria sin chimeneas se encuentra entre los principales cinco principales rubros por ingresos de divisas en el país.
Cifras del Banco Central de Honduras (BCH), validadas por el Instituto Hondureño de Turismo (IHT), indican un ingreso al país de 894.677 visitantes que dejaron al país unos US$895 millones. Además, se estima que esta actividad genera un valor agregado bruto por 20.163 millones de lempiras (US$1.050,7 millones) y beneficia con empleos a casi 180.000 personas diseminadas en todo el territorio nacional.
Autoridades del IHT estiman que cada turista que viene a Honduras consume bienes y servicios estimados en US$1.000 dólares.
Competencia regional. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Honduras y el resto de los países de Centroamérica comparte con el Caribe algunas de las mismas atracciones del turismo de ocio ya mencionadas, aunque cuenta con atractivos adicionales, como los monumentos arqueológicos, especialmente de Guatemala y Honduras.
Económicamente, la actividad turística también es muy relevante y se considera que tiene mayor potencial que el desarrollado hasta ahora. Ha contribuido con alrededor de 7% del PIB y ha sido extremadamente dinámica, con un incremento anual de casi 16% entre 1995 y 2006, es decir, una tasa más alta comparada con la del turismo global (5% anual durante el mismo período, de acuerdo con la OMT).
Aun así, ninguno de los países centroamericanos tiene la capacidad de recibir tantos visitantes como la República Dominicana, que cuenta con al menos 50% más de habitaciones que Costa Rica, que es el país mejor equipado para recibir turistas en Centroamérica.
Desigual. En Centroamérica el desarrollo del turismo ha sido desigual. A partir de 2008 se marca una tendencia en Costa Rica y Guatemala , quienes recibían el número más grande de visitantes, entre 2,1 millones y 1,5 millones, respectivamente, seguidos por El Salvador, Panamá, Honduras, Nicaragua y Belice.
En términos económicos esta actividad se ha vuelto muy importante para Belice, Panamá, Costa Rica, y en menor medida, El Salvador, ya que en 2008 ha alcanzado 20,3%, 9,6%, 8,5% y 5,3% del Producto Interno Bruto (PIB) , respectivamente.
También ha habido una tendencia positiva en todos los países, ya que la industria turística hizo una mayor contribución al PIB en años recientes, de lo que lo había hecho en 1995.
En cuanto a la generación de divisas, el turismo se ha convertido en una fuente central para algunos países como Belice, El Salvador y Costa Rica. El documento también advierte que se deben tomar acciones ante el cambio climático.