El sector ofrece potencialidades atractivas, atraería unos US$600 millones y emplearía directamente a unas 2.000 personas, con peak de 20.000 en fase de construcción y puesta en marcha.
Asunción. Raúl López es representante de la firma guaraní Energías Renovables, que busca llevar adelante una mini central hidroeléctrica (PCH) en el río Ypané, ubicada entre las localidades de Concepción y San Pedro, con una inversión cercana a los US$60 millones.
El proyucto privado depende de la aprobación gubernamental, a través de la comisión integrada por cinco instancias estatales (entre ministyerios y servicios), de acuerdo a la ley.
López asegura que la inversión, en todos los casos posibles de PCH, es netamente privada, nacional e internacional, con la cual estaría naciendo “la industria de la energía” en el Paraguay, "con la que seremos realmente soberanos en esta materia, puesto que en las grandes binacionales no lo somos", señala el gestor.
Si se aprueba la construcción de las diez PCH proyectadas en la Región Oriental del país, se captaría una inversión global cercana a los US$600 millones, convirtiéndose este rubro en una de las importantes fuentes de mano de obra técnica y profesional en Paraguay.
López agrega que la actividad tiene potencial económico y social de tal magnitud que también se podrían desarrollar, paralelamente, actividades relativas al turismo, la horticultura, fruticultura y piscicultura, etc.
Consultado sobre si hay interesados en desarrollar PCH y los sitios donde podrían instalarse, el inversionista asegura que “interesados sobran”, debido a que Paraguay está llamado a ser la “llave energética” de América del Sur. En cuanto a los ríos que tienen potencialidad, en el norte de la Región Oriental (entre Concepción y San Pedro) hay tres importantes: Aquidabán, Ypané y Jejuí Guazú.
Otro punto importante es que cada PCH podría emplear hasta a 2.000 personas, en forma directa e indirecta, y en total alrededor de 20.000 durante la construcción y funcionamiento.
El empresario añade que en las siguientes dos décadas el país podría generar, de manera alternativa y totalmente soberana, inversiones en energías limpias y exportables, y fuentes de trabajo para los próximos cinco décadas, con un costo cero para las arcas fiscales.