Autoridades analizan la implementación de un intenso programa de conversión de la matriz energética más económica para la población.
Lima. Con la finalidad de intensificar la masificación del uso del gas natural en el ámbito doméstico, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) evalúan diversas alternativas que conlleven a este objetivo.
El gerente de la División de Gas Natural de la Gerencia Adjunta de Regulación Tarifaria de la entidad reguladora, Luis Espinoza, manifestó al Diario Oficial El Peruano que actualmente tanto el Osinergmin como el MEM analizan la implementación de un intenso programa de conversión de la matriz energética más económica para la población.
"Lo que buscamos es que la población pueda acceder a este servicio sin que ello implique mayores costos o desembolsos, considerando que el uso masivo del hidrocarburo es una prioridad para el Estado", precisó.
Asimismo, comentó que ambas entidades analizan las precisiones establecidas en el contrato de concesión de Cálidda, distribuidor del gas de Camisea en Lima, a fin de asegurar una mayor masificación y economía en las tarifas aplicadas a los hogares en la capital.
"Cálidda cumplió con los objetivos de instalación fijados en el contrato. Sin embargo, algunos municipios distritales limeños no apoyan la masificación del gas natural, ya que pretenden obtener algún rédito por permitir la expansión de la red. En ese sentido, solicitamos su colaboración", enfatizó.
Al hacer una comparación con el gas licuado de petróleo (GLP) y el natural, Espinoza precisó que el segundo tiene un menor precio.
"El gas natural destinado a las familias, en una cantidad equivalente a un balón de 10 kilogramos de GLP, tiene un precio de 12 nuevos soles", dijo.
El funcionario sostuvo que en la actualidad existen alrededor de 60 mil familias capitalinas que consumen este hidrocarburo en sus hogares.
"Sin embargo, Lima tiene un potencial de dos millones de clientes", apuntó.
De acuerdo con Espinoza, Cálidda podría lograr un ritmo de conexión de aproximadamente 100 mil clientes al año, pero ello significaría esperar cerca de 20 años para lograr que todo el potencial limeño sea aprovechado.
"Por tal motivo, requerimos de instrumentos que agilicen estos procesos y esperamos conseguirlos con el apoyo de los municipios", ´puntualizó.