"La intervención del Ministerio de Trabajo se centra en conciliar a las dos partes y en poner a disposición los mecanismos laborales para encontrar una solución lo antes posible", dijo el viceministro de Trabajo, Pablo Checa, en declaraciones en un diario local.
Lima, Andina. El Ministerio de Trabajo instó a la empresa chilena Ripley y al Sindicato Único de Ripley Perú (Sutragisa) a presentar propuestas claras y llegar a un acuerdo en el pliego de reclamos que discuten desde hace un año para mejorar las condiciones salariales y laborales de cinco mil trabajadores.
"La intervención del Ministerio de Trabajo se centra en conciliar a las dos partes y en poner a disposición los mecanismos laborales para encontrar una solución lo antes posible", dijo el viceministro de Trabajo, Pablo Checa, en declaraciones publicadas este viernes en el diario oficial El Peruano.
Las dos partes en conflicto tienen una reunión, auspiciada por la empresa, para dialogar y salir del entrampamiento en que se han sumergido en los últimos meses.
La controversia alcanzó su punto más alto de divergencia cuando el 5 y 6 de agosto pasado se registró la primera huelga en la firma extranjera.
Checa consideró importante llegar a acuerdos mediante la presentación de propuestas claras y efectivas.
"El Ministerio de Trabajo hace todos los esfuerzos en las oficinas correspondientes para llegar a un arreglo entre las partes", enfatizó.
Motivo. Los dirigentes sindicales señalaron que la transnacional chilena se niega a reconocer el pliego de reclamos 2011-2012, que incluye el pago de horas extras y el fin de los contratos desnaturalizados, así como el pago doble por feriados y la disminución arbitral de las comisiones por ventas.
La secretaria general de Sutragisa, Mirtha Llanos, recalcó que estaban dispuestos a dialogar y a escuchar las propuestas que traerá la empresa en esta nueva mesa de conversaciones que se inicia hoy en la sede central de Ripley en San Isidro.
"Tuvimos más de diez reuniones de conciliación en el Ministerio de Trabajo y esperamos que esta vez se resuelva nuestro pliego de reclamos", subrayó.
La dirigente refirió que esperarán el resultado de estas conversaciones, sea positivo o negativo, para convocar a una asamblea general para informar a los trabajadores y decidir las acciones que deberán tomar en los próximos días para salvaguardar sus intereses.
Llanos sostuvo que las ventas de Ripley sobrepasaron el 2010 los US$1.000 millones, y a pesar de los resultados económicos, los trabajadores continúan ganando salarios mínimos de 100 nuevos soles (US$36), establecidos en 1997, cuando abrió su primera tienda en el centro Comercial Jockey Plaza.
La dirigente denunció también que la empresa generó distorsiones laborales en perjuicio de miles de trabajadores contratados a plazo fijo.
Explicó que los contratan por tres meses, un año, y cuando van a cumplir tres años, los despiden.
Además, no se pagan horas extras y disminuyeron las comisiones por ventas, acotó.