La colombiana Odinsa se retiró este mes de la puja final que se disputan ahora la francesa Vinci, la alemana Fraport, la argentina Corporación América y la suiza Zúrich Airport.
Lisboa. El gobierno portugués estudia este jueves la venta de la gestora de aeropuertos ANA, la mayor privatización del año, con un valor de hasta €3 mil millones (US$3.959,4 millones), y a la que concurren empresas de Argentina, Brasil y varios países europeos.
El Consejo de Ministros luso, que la semana última optó por no vender la aerolínea TAP al único interesado, el magnate colombiano-brasileño Germán Efromovich, por €340 millones, tiene ahora cuatro aspirantes a administrar los aeropuertos de Lisboa, Oporto, el Algarve y las Azores.
La colombiana Odinsa se retiró este mes de la puja final que se disputan ahora la francesa Vinci, la alemana Fraport, la argentina Corporación América y la suiza Zúrich Airport, que está asociada a la brasileña CCR entre otros inversores.
La venta de ANA está encuadrada en el programa de ajustes presupuestarios y reformas del sector público luso exigido por el rescate financiero de €78 mil millones que concedieron el año pasado a Portugal la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El gobierno del conservador Pedro Passos Coelho ha efectuado ya este año el grueso de las ventas de activos del Estado, tras deshacerse del 21,3% de la eléctrica EDP por €2 mil 700 millones y traspasar la transportadora nacional de energía, REN, por €592 millones, en ambos casos a empresas estatales chinas.