La cancillería realiza una serie de gestiones con sus pares chinos tratando de recomponer el flujo comercial de productos cárnicos. Las restricciones apuntan al estatus sanitario de Uruguay (libre de aftosa con vacunación).

Fuentes de la industria frigorífica confirmaron a El Observador que el problema de ingreso de carne con hueso y menudencias a China sí existe y que esta tarde el gobierno les pidió silencio mientras continúan las negociaciones con el país asiático para recomponer la relación comercial.

En una clara estrategia de carácter diplomático, el canciller Luis Almagro y la embajadora uruguaya en China Rosario Portell, salieron públicamente a declarar que las relaciones con aquel país son excelentes y que la comercialización de productos cárnicos uruguayos hacia ese destino es totalmente normal.

Asimismo, los industriales consultados señalaron que confían plenamente en las gestiones diplomáticas bilaterales para destrabar esta situación.

Cancillería realiza una serie de gestiones con sus pares chinos tratando de recomponer el flujo comercial de productos cárnicos. Cabe recordar que las restricciones apuntan al estatus sanitario de Uruguay (libre de aftosa con vacunación), sin embargo el país ya tenía este estatus cuando comenzó el comercio de estos productos con China (en el año 2004), lo que permite razonar que la objeción no tiene sentido.

Indicios indican que las restricciones al ingreso de estos productos uruguayos a China comenzaron luego de un planteo del gobierno argentino, solicitando que el país asiático tuviera las mismas exigencias para su país que para Uruguay, ya que ambos tienen igual estatus sanitario.

También en esta jornada, se realizó una importante reunión en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, en la que participaron las máximas autoridades sanitarias, para evaluar la situación.