Confían lograr una mejora con Argentina por la competencia que ahora significará Brasil
Montevideo. Con un nivel de hidraulicidad que durante varios meses del año pasado superó la media histórica y la incorporación de una mayor potencia de energía eólica, UTE logró exportar electricidad el año pasado por 1 millón de megawatts/hora (MWh). Ese volumen equivale a la mitad de lo que produjeron todos los molinos eólicos–17% del total generado– y que fue volcado a la red el año pasado .
Sin embargo, un tema que desvela a las autoridades del gobierno y enoja a los empresarios industriales es el precio al que se están vendiendo esos excedentes (ver nota aparte).
Según supo El Observador, casi la totalidad de la electricidad que se exportó el año pasado fue con destino a Argentina a un precio de US$ 7 por MWh, un valor sensiblemente menor a los costos de generación de cualquier fuente energética, a excepción de las represas. Parte de esa energía correspondió a excedentes hidráulicos pero también se incluyó remanentes de parques eólicos, aseguraron las fuentes.
Por contrato, UTE paga un precio promedio de unos US$ 69 por MWh entregado a la red a las granjas eólicas que están instaladas al país. Por tanto, el ente energético desembolsó alrededor de unos
US$ 130 millones por la generación de energía eólica por algo menos de 2 millones de MWh el año pasado, y recibió apenas unos US$ 7 millones por la exportación de excedentes, equivalentes a la mitad de lo generado (1 millón de MWh).
¿Por qué Argentina logra acceder a excedentes de exportación a precios irrisorios?
Las fuentes explicaron que eso obedece a una vieja paramétrica de sustitución que se utiliza para el intercambio energético entre ambos países.
A grandes rasgos, el precio de venta se define por el costo de generación del mercado spot en ambos países. Cuando Uruguay tiene excedentes su costo de generación es de US$ 0 por MWh. Mientras que en Argentina el cálculo se toma asumiendo que ese país cuenta con excedente de gas natural para generar energía eléctrica, algo que hace varios años no ocurre en la práctica, dada la crisis energética que enfrenta la vecina orilla que era quién proveía de ese fluido.
Eso determina que el precio de importación a Uruguay, según esa paramétrica, se ubique en apenas US$ 7 por MWh, explicaron los informantes. También existe otra modalidad de intercambio que se aplica cuando Argentina exige un determinado volumen de energía para una hora puntual, aunque se utiliza en bastante menor medida. Esto ocurrió la semana pasada cuando la vecina orilla solicitó 300 MWh.
En ese caso, se cobra una tasa por uso de esa modalidad de US$ 100 por MWh, y se le agrega el costo de la central térmica que se utiliza para atender esa generación. Eso determinó que el precio de exportación superara los US$ 200 por MWh.
En un diálogo que mantuvo con El Observador en el marco del lanzamiento de la aerolínea Alas Uruguay, el expresidente y senador José Mujica, admitió que se le está exportando energía a bajo costo a la vecina orilla. "Le estamos vendiendo a la Argentina muy barato, y tenemos que buscar de mejorar el precio con el que le vendemos", reconoció.
Las fuentes aseguraron que Uruguay está procurando por todos los medios que Argentina ajuste su paramétrica de costos de generación de energía eléctrica para que mejore el precio que pueda obtener UTE por la exportación futura de excedentes.
Esta semana la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) informó que se alcanzaron los 500 MW de transferencia de energía a través de la conversora de Melo en el sentido Uruguay - Brasil. Las autoridades de UTE tienen cifradas esperanzas en que ese país pueda convertirse en un destino importante para los excedentes y una competencia que obligaría a Argentina a pagar mayores precios si pretende seguir adquiriendo los sobrantes que tenía prácticamente a su disposición hasta el año pasado.
El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, dijo a fines del año pasado que en un escenario de venta inmediata, UTE estaría en condiciones de ofrecerle electricidad a Brasil en un rango de US$ 70 a US$ 100 el megavatio-hora (MWh) . En tanto, cuando el volumen de importación obligue a encender centrales térmicas el precio por MWh ronda los US$ 250.
"Antes teníamos solo a Argentina, ahora tenemos Brasil. Ahora hay competencia en países que son enormes y son una esponja", dijo Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE.