Funcionarios oficiales le han enviado un mensaje a las compañías: "ese costo de la nómina está muy alto", según revelaron fuentes del sector productivo gubernamental.
Caracas. En la revisión de costos que se inició esta semana, las empresas tendrán que entregar al Gobierno cuánto representa la nómina, especialmente la mayor, en esa estructura en el proceso productivo de bienes.
De manera informal, funcionarios oficiales le han enviado un mensaje a las compañías: "Ese costo de la nómina está muy alto", revelaron fuentes del sector productivo gubernamental.
Especialistas jurídicos han señalado que efectivamente el Ejecutivo puede "meterle el ojo" a los altos salarios y a los beneficios adicionales que impactan en los costos, aunque no se haga en los pasivos laborales, por no tener, en muchos casos, incidencia en las prestaciones sociales.
Algunos consultados destacan que la nómina mayor tiene un peso mínimo dentro de una organización, pero su revisión se ajusta a un discurso clasista y "socialista", en donde supuestamente los obreros serían "reivindicados". Este hecho sería netamente mediático, pero impactará el funcionamiento de las empresas.
El vicepresidente de la República, Elías Jaua, afirmó el martes 22 de noviembre que serán reconocidos únicamente aquellos costos que estén directamente ligados con la fabricación de los productos.
Al respecto, indicó que "no se puede meter en la nómina de personal a toda la familia ni todos los gastos de representación".
De esta manera, se deja por fuera la incidencia de otros costos indirectos que también impactan en la fijación de los precios.