Smurfit, que opera desde 1954 en el país, se dedica a la fabricación y venta de papel, cartulinas, cartón y empaques. Según el ministro de Agricultura y Tierras de Venezuela, Juan Carlos Loyo, la empresa posee unas 20.000 hectáreasa en tres estados en el occidente del país.

Caracas. El gobierno venezolano dijo el miércoles que propuso a la unidad local de la cartonera irlandesa Smurfit Kappa mudar su producción forestal en el país, días después de que el presidente Hugo Chávez ordenó acelerar la toma de las tierras de la compañía.

En marzo del 2009, Venezuela expropió una finca de unas 1.500 hectáreas de Smurfit, tras acusar a la firma de dañar al medio ambiente.

"Smurfit no puede seguir depredando nuestros recursos naturales, debe salir, debe salir, debe salir (...) cuál es nuestra propuesta, evaluemos la mudanza, evaluemos no, orientemos la producción forestal a suelos menos ricos", dijo la noche del miércoles el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo.

El funcionario agregó que en los suelos que ocupa actualmente la firma se producirían alimentos.

Loyo informó que ya se tomaron medidas en las fincas La Yaguara, El Hierro y La Joya de la empresa, sin precisar la extensión de las tierras. Sin embargo, medios locales señalan que se trataría de unas 5.500 hectáreas.

"Le dijimos presentemos un cronograma para que ustedes vayan saliendo poco a poco de allí (...) nosotros confíamos en el diálogo", indicó Loyo.

Smurfit, que opera desde 1954 en el país, se dedica a la fabricación y venta de papel, cartulinas, cartón y empaques. Según Loyo, la empresa posee unas 20.000 hectáreas en la nación petrolera en tres estados en el occidente del país.

En el 2005, Chávez -que actualmente está en tratamiento para combatir un cáncer- comenzó a implementar una ley que permite al Estado tomar latifundios o tierras improductivas.

Desde entonces, el gobierno ha expropiado unos tres millones de hectáreas para intentar impulsar la producción agrícola y combatir la pobreza rural.

Opositores acusan al gobernante de crear un monopolio estatal por la ola de nacionalizaciones.