El interés en las acciones de Facebook Inc. es tan fuerte que Goldman Sachs Group planea detener este jueves los pedidos de señales de interés a posibles inversionistas, luego que la firma de valores recibiera órdenes valuadas en varios miles de millones de dólares, dijeron personas con conocimiento de la situación.
El interés en las acciones de Facebook Inc. es tan fuerte que Goldman Sachs Group Inc. (GS) planea detener el jueves los pedidos de señales de interés a posibles inversionistas, luego que la firma de valores recibiera órdenes valuadas en varios miles de millones de dólares, dijeron personas con conocimiento de la situación.
"Es una explosión", dijo un empleado de Goldman a un inversionista que ha considerado intentar comprar acciones de Facebook a nombre de un cliente.
Desde que el acuerdo surgiera durante el fin de semana, clientes adinerados de Goldman se han estado apresurando a obtener una parte de la oferta de un capital accionario cuyo valor podría ascender a US$1.500 millones. Además, Goldman acordó invertir US$500 millones en Facebook junto a la firma rusa Digital Sky Technologies.
Goldman está evaluando mayormente el interés de clientes individuales adinerados de la compañía y sus representantes.
Un pequeño número de firmas institucionales como fondos de cobertura y firmas de inversiones privadas de capital privado que realizan negocios con Goldman también han sido invitados a participar en la inversión, dijeron personas con conocimiento de la situación.
Los socios de Goldman también pueden participar en el acuerdo, y bajo términos ligeramente superiores a los de los clientes de la firma de Nueva York, señalaron las fuentes. Por ejemplo, a los socios de Goldman no se les ha exigido invertir al menos US$2 millones en Facebook, dijo una fuente.
Los inversionistas también deben aceptar comprometer su dinero durante varios años si acuerdan participar en la oferta, según inversionistas que están considerando el acuerdo. Para obtener acciones de Facebook, los clientes deben aceptar no venderlas antes del 2013. La prohibición incluye los mercados secundarios que permiten a los accionistas comprar o vender participaciones en capital privado.