El banco también recortó su pronóstico 2013 para el Brent a US$110 el barril desde una estimación previa de US$130. El barril de crudo Brent rondaba cerca de los US$112 este jueves.
Goldman Sachs, uno de los principales operadores de materias primas en Wall Street, declaró el final de un extenso ciclo alcista en los precios del petróleo, revirtiendo años de recomendaciones optimistas a partir de un alza en el suministro no convencional de petróleo en Estados Unidos y Canadá.
Goldman Sachs ha sido el más certero entre los principales pronosticadores del precio del crudo pero este jueves dijo que el contrato futuro del crudo Brent a cinco años podría quedar anclado en alrededor de US$90 el barril.
El banco también recortó su pronóstico 2013 para el Brent a US$110 el barril desde una estimación previa de US$130. El barril de crudo Brent rondaba cerca de los US$112 este jueves.
"En los últimos tres años los precios del crudo Brent a largo plazo han mostrado señales de estabilizarse alrededor de los US$90 el barril. Esto sugiere un retorno al régimen de cotización que caracterizó al mercado de crudo en la década de 1990", dijeron en una nota Jeffrey Currie y David Greely, analistas de Goldman Sachs.
"Estimamos que en el futuro los precios del petróleo a largo plazo estarán anclados por el potencial crecimiento sustancial del suministro a partir del crudo no convencional de Estados Unidos, las arenas petroleras canadienses y los yacimientos en aguas marinas profundas. (...) vemos un retorno a un mercado estructuralmente estable pero cíclicamente ajustado", dijeron los analistas.
El auge del crudo no convencional en Estados Unidos provocó un aumento de la producción petrolera del país a máximos en décadas, lo que sorprendió a muchos y modificó los flujos globales de petróleo.
Ahora Estados Unidos está importando menos petróleo de África Occidental y Oriente Medio, lo que deja más volumen disponible para cubrir la floreciente demanda asiática. Algunos estiman que América del Norte, que también incluye a México y Canadá, se convertirá en exportador neto de crudo.
Goldman Sachs fue uno de los principales pronosticadores durante la escalada de los precios entre 2003 y 2008, cuando una demanda inesperadamente robusta en Asia superó a la oferta global y los precios treparon. Paralelamente, la capacidad ociosa de la OPEP caía a casi cero y la industria de refinación luchaba por satisfacer la demanda.
Sin embargo, justo después de que el banco predijo un "enorme repunte" a US$200 el barril en el 2008, la crisis financiera golpeó a la economía global. Los precios del crudo se desplomaron de un máximo de US$147 en julio del 2008 a menos de US$40.
"Goldman estaba un poco fuera de lugar con su estimación de US$130 (para el Brent). Hemos trepado a ese nivel en ocasiones pero eso es cuando uno ve que la gasolina en Estados Unidos va por encima de US$4 el galón y eso tiene una respuesta," dijo Will Riley, que coadministra fondos en Guinness Global Energy Fund.
La producción de crudo estadounidense superó los 6,6 millones de barriles por día, el nivel más alto desde 1995, debido principalmente a nuevas tecnologías que permitieron que los hidrocarburos no convencionales se produzcan con métodos más económicos.
Esto ha alimentado ideas de una independencia energética de América del Norte y como consecuencia de ello una rebaja de los precios del crudo.