La petrolera estatal Petrobras, la petroquímica Braskem y la firma de construcción e ingeniería Odebrecht ratificaron proyectos que van desde la producción de gas natural, hasta la edificación de una planta petroquímica.
Lima. Grandes empresas de Brasil elevaron este miércoles sus planes de inversión en Perú en al menos US$8.500 millones, lo que confirma la expansión de la mayor economía de América Latina en sectores clave como la explotación del gas natural y la petroquímica de su vecino.
La petrolera estatal Petrobras, la petroquímica Braskem y la firma de construcción e ingeniería Odebrecht ratificaron proyectos que van desde la producción de gas natural y la construcción de un largo gasoducto hasta la edificación de una planta petroquímica en el sur peruano.
Los planes se enmarcan en los esfuerzos del gobierno del presidente Ollanta Humala por masificar el uso del gas natural a nivel local -una promesa clave de su campaña- y crear un polo petroquímico de US$16.000 millones.
Humala, quien asumió el poder en julio, ha alentado la entrada de inversiones extranjeras para consolidar las altas tasas de crecimiento del país, que se expandiría hasta 6% este año.
Con ello, Humala ha buscado también disipar las dudas de los empresarios, quienes temían que el militar retirado revirtiera las políticas de apertura económica de Perú, un importante productor mundial de metales.
"El potencial del sur de Perú, aparte de los descubrimientos de gas, se da muchísimo también por todas las inversiones que esto trae (...) la posibilidad en Perú de hacer grandes proyectos", dijo el director presidente de Petrobras en Perú, Pedro Grijalba.
Las empresas brasileñas han apostado fuertemente a Perú en los últimos años, en los que el gigante sudamericano ha emergido como el líder indiscutido de la región y un actor clave en el escenario mundial.
En estos años, los dos países han logrado también una mayor integración física, con la construcción de una carretera que le dio a Brasil un mejor acceso a los mercados asiáticos a través del Océano Pacífico.
Gasoducto con más gas. Odebrecht dijo que la construcción del ducto de más de 1.000 kilómetros, que se extenderá desde la región andina de Cusco hasta la costa sur de Perú, demandará una inversión de unos US$5.000 millones. Previamente se había estimado un costo de unos US$3.000 millones.
El gasoducto requiere de al menos 6 billones de pies cúbicos (TCF) de gas natural, de los cuales ya tienen 3 TCF garantizados: 1,7 TCF del lote 58 de Petrobras; 1,3 TCF del lote 57, de Petrobras y la española Repsol; y 1 TCF del lote 88, del consorcio Camisea liderado por la argentina Pluspetrol.
"Se espera que en los próximos ocho o doce meses estén confirmados los 6 TCF, pero todo indica que hay mucho más gas del que se necesita", afirmó a periodistas Jorge Barata, gerente general de Odebrecht en Perú durante un foro sobre el gasoducto y la petroquímica.
Declaraciones del director presidente de Petrobras Grijalba coincidieron con el optimismo del ejecutivo de Odebrecht.
Grijalba dijo que en los lotes 58 y 57 esperan hallar de 8 a 10 TCF, aunque precisó que aún deben culminar con las labores de exploración.
Petrobras ya anunció en el 2010 un hallazgo de unos 1,7 billones de pies cúbicos en el lote 58, donde la empresa a través de su subsidiaria local posee el 100 por ciento del área de concesión.
En el lote 57, Petrobras está asociada con Repsol, empresa que ya anunció formalmente en el 2008 el hallazgo de unos 2 billones de pies cúbicos en ese lote.
"Nosotros creemos que en esa zona (lote 57 y 58) podemos imaginar que tenemos unos 8 TCF, o sea, vamos a explorar por 8 a 10 TCF. ¿Qué es lo que encontremos? Vamos a saber después de que perforemos", afirmó Grijalba a periodistas.
De confirmarse el descubrimiento, se sumaría a las reservas de gas natural de Camisea que ascienden a entre 11,2 y 18,6 TCF.
Fuertes inversiones. El ejecutivo precisó que, hasta el momento, Petrobras ha invertido en exploración US$400 millones, lo que podría más que duplicarse al 2016.
"En la exploración seguro que se va a duplicar, pero si entramos a una etapa de desarrollo hay que perforar pozos, hay que construir plantas", explicó Grijalba.
Por otro lado, el gasoducto de Odebrecht ayudará a desarrollar la industria petroquímica en el sur de Perú, con la presencia de varias firmas como Braskem, que tienen en carpeta un proyecto de hasta US$3.500 millones.
Braskem, la mayor petroquímica de Latinoamérica, iniciaría la construcción de la planta petroquímica local en enero del 2016, para producir 1,2 millones de toneladas de polietileno anuales desde fines del 2018, precisó el gerente de proyectos de la filial local, Jaime Quipusco.
Braskem está asociada a Petrobras en este plan petroquímico en el sur peruano.