Los recortes ya anunciados por ocho grandes petroleras -incluidas Saudi Aramco y Royal Dutch Shell- ascienden a una cifra combinada de US$28.000 millones, o un descenso del 20% frente a sus planes originales de gasto de US$142.000 millones.
Las mayores compañías mundiales de petróleo y gas están reduciendo su gasto este año, tras el colapso de las cotizaciones del crudo por el desplome de la demanda ante la crisis del coronavirus y una guerra de precios entre los grandes exportadores Arabia Saudita y Rusia.
Los recortes ya anunciados por ocho grandes petroleras -incluidas Saudi Aramco y Royal Dutch Shell- ascienden a una cifra combinada de US$28.000 millones, o un descenso del 20% frente a sus planes originales de gasto de US$142.000 millones.
BP dijo el miércoles que redujo su plan de gasto para 2020 en un 25% y recortará su bombeo en su negocio de esquisto y gas en Estados Unidos.
Exxon Mobil Corp afirmó que disminuirá su gasto de capital, aunque no ha ofrecido cifras específicas aún.
La brasileña Petrobras señaló que reducirá su producción en el corto plazo, aplazando un pago de dividendos y recortando su plan de inversión para 2020, entre otras medidas destinadas a rebajar costos por la pandemia.
Los precios del crudo se han desplomado un 65% desde enero, en torno a US$25 el barril.
Los inversores dicen que si se prolonga la actual crisis, los recortes en el gasto anunciados por las grandes petroleras podrían no ser suficiente para permitirles mantener sus dividendos sin sumarse a sus ya elevados niveles de deuda.
La deuda combinada de Chevron, Total, BP, Exxon Mobil y Royal Dutch Shell era de US$231.000 millones a fines de 2019, cerca de los US$235.000 millones alcanzados en 2016, cuando los precios del barril se desplomaron también por debajo de los US$30.