Los miembros del sindicato de recibidores de granos URGARA de Argentina, donde hasta el jueves se contabilizaban 502 casos confirmados de coronavirus, son trabajadores técnicos clave que analizan las bodegas de los barcos y los granos que se embarcan en estos.

Buenos Aires. Un gremio de trabajadores técnicos portuarios pidió el jueves al presidente de Argentina suspender durante 15 días las actividades en los puertos de granos del país, un proveedor mundial líder de alimentos, para evitar la expansión del coronavirus.

Los miembros del sindicato de recibidores de granos URGARA de Argentina, donde hasta el jueves se contabilizaban 502 casos confirmados de coronavirus -de los que ocho fallecieron-, son trabajadores técnicos clave que analizan las bodegas de los barcos y los granos que se embarcan en estos.

"Le pedimos encarecidamente se suspendan por quince días toda operatoria de en Puertos, y acopios de nuestro país pues consideramos que no es una actividad esencial en este momento de emergencia sanitaria que lamentablemente vivimos", escribió Pablo Palacio, secretario general de URGARA, a Fernández, en una carta difundida en un comunicado.

Fernández dispuso la semana pasada un aislamiento social preventivo y obligatorio hasta el 31 de marzo, en un intento por frenar la propagación del coronavirus.

Sin embargo, el decreto señaló que de la cuarentena están exceptuadas las personas vinculadas a "actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria" y "actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior".

Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y los embarques de productos agrícolas y agroindustriales son la principal fuente de divisas de un país cuya economía está en crisis: en recesión y con la necesidad de reestructurar una abultada deuda externa.

"El Comercio Exterior debía ser considerado solo para actividades 'impostergables', es decir como una verdadera excepción a la regla, no como una habilitación a abrir la puerta de casa a extranjeros de países considerados de riesgo y por el sólo afán lucrativo de empresas multinacionales", explicó el titular de URGARA en la carta.

No obstante, la actividad industrial y exportadora del sector primario argentino ya está sufriendo complicaciones ya que más de 70 municipios del país prohibían la entrada y salida de camiones -el principal medio de flete de granos- como medida para controlar la expansión de la enfermedad, a pesar de la disposición presidencial.