Las exportaciones argentinas sufrieron un fuerte revés cuando a fines del año pasado Venezuela, hasta entonces el principal comprador del producto, dejó de importar carne de pollo del país tras el desplome del precio del crudo.
Buenos Aires. Argentina cambiará el destino de muchos de sus embarques de carne de aves de corral hacia mercados que han cerrado sus puertas al alimento de Estados Unidos debido a una epidemia de gripe aviaria en el segundo mayor proveedor del mundo, dijo la cámara avícola argentina.
Las exportaciones argentinas, un importante proveedor mundial de aves, sufrieron un fuerte revés cuando a fines del año pasado Venezuela, hasta entonces el principal comprador del producto, dejó de importar carne de pollo del país tras el desplome del precio del crudo.
Sin embargo, decenas de países impusieron prohibiciones totales o parciales a las importaciones aviarias de Estados Unidos, lo que permitirá a Argentina recolocar embarques que hasta la fecha se han volcado al mercado interno, hundiendo el precio del alimento.
"La única parte del continente que no ha tenido señales de afectación de esta enfermedad es Sudamérica, así que creemos que se va a dar una reactivación que ya se ha notado con operaciones de exportación nuevas", dijo a Reuters Roberto Domenech, jefe del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA).
El brote de gripe aviar en el país norteamericano, el peor en su historia, ha obligado a sacrificar más de 44 millones de pollos, pavos y otras aves desde el pasado diciembre.
La epidemia en cambio es una buena noticia para Argentina, cuyas exportaciones a Venezuela representaban cerca de la mitad de los embarques del alimento del país y cuyas ventas cayeron un 87% interanual a 6.789 toneladas en los primeros cinco meses del año, según datos del ente oficial de sanidad.
De acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Argentina exportará 375.000 toneladas de carne aviar entre enero y octubre, más que las 278.000 toneladas del año pasado y las 337.000 toneladas de 2013, antes de que Venezuela cancelara sus importaciones.
"Gracias a la incipiente reactivación de las exportaciones, la caída de precios de la carne (aviar) en el mercado interno viene empezando a regularse", dijo el titular del CEPA, que concentra a los principales productores del sector de Argentina.
El crecimiento de la oferta doméstica presionó el precio mayorista del alimento a un promedio de 11,76 pesos por kilo en los primeros cinco meses del año, un 4 por ciento menos que en el mismo período del año pasado, y a un mínimo de 11,35 pesos por kilo en mayo, según el Ministerio de Agricultura.
"Hemos tenido una crisis de precio importante donde, afortunadamente para nosotros, el hecho de que también bajaran los precios del maíz y la soja nos ayudó", señaló Domenech, haciendo a los granos usados para alimento de las aves.
Lección aprendida. El presidente del CEPA no descarta que en un futuro vuelvan a realizarse embarques a Venezuela, pero dijo que evitarían tornarse tan dependientes de esas compras nuevamente.
"Si volvemos a exportar a Venezuela, no lo volveríamos a hacer en los volúmenes que hicimos porque somos conscientes de lo que significa que un mercado como ese de golpe deje de comprar", dijo Domenech, que explicó que, por contratos firmados con el Gobierno venezolano, Argentina embarcaba 200.000 toneladas al año.
La producción de carne aviar en Argentina subiría levemente a 2,08 millones de toneladas en 2015, desde los 2,06 millones del año previo, y podrían trepar nuevamente en el 2016 a 2,1 millones en el 2016, dijo el presidente del CEPA.
"El sector en términos generales está fuerte, continúa con inversiones, continúa trabajando en la máxima productividad y de algún modo está empezando a recuperar también el control de la oferta, que lo habíamos perdido completamente", dijo Domenech.