En el proyecto Américo Vespucio Oriente (AVO II), que tendrá una extensión de 5,2 kilómetros y entrará en operación hacia el 2022, compitieron empresas de Canadá, China, España e Italia.

Santiago. El grupo Costanera, controlado por la italiana Atlantia y la canadiense CPP, se adjudicó el viernes la concesión de una autopista subterránea en la capital chilena tras presentar la mejor oferta por el proyecto, que demandará una inversión de unos US$800 millones.

En el proyecto Américo Vespucio Oriente (AVO II), que tendrá una extensión de 5,2 kilómetros y entrará en operación hacia el 2022, compitieron empresas de Canadá, China, España e Italia.

"Este es un proyecto que ha tenido muy buenos resultados. Hemos recibido cinco ofertas (...) y finalmente será adjudicada al grupo Costanera", dijo el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.

La obra, que en su fase de ingeniería comenzará en 2018, conectará parte de uno de los ejes principales que circunda Santiago y contará con vías expresas de tres pistas por sentido, incluyendo provisión de dispositivos de seguridad vial, señalización variable y sistema de comunicación, entre otros.

Actualmente, Grupo Costanera opera otras cinco concesiones en Chile, principalmente en la capital y la zona costera de la región de Valparaíso.

Costanera es controlado por Atlantia, en la que destaca la fuerte participación del grupo financiero del clan Benetton.