La inmobiliaria catalana inició la construcción de su primer proyecto residencial en Colombia, tratándose de un edificio de 48 viviendas con un techo construido de 8.000 metros cuadrados, cuyos precios superan los US$142.000.

Barcelona. El grupo promotor e inmobiliario Petrus, propiedad de la familia Rabassa, ha iniciado la construcción de su primer proyecto residencial en Colombia y planea dar este mismo año el salto a la vecina Panamá.

En Colombia, la ciudad escogida para desarrollar esta primera promoción ha sido Barranquilla, donde Petrus levantará en la céntrica zona de Villa Andalucía un edificio de 48 viviendas, con un techo construido de 8.000 metros cuadrados.

En los cuatro meses que lleva comercializando esta promoción, la inmobiliaria catalana ha vendido ya más del 80% de las viviendas, que tienen unos 100 metros cuadrados y un precio medio de 125.000 euros (más de US$142.000).

En una entrevista con EFE, el vicepresidente de Petrus, Lluís Rabassa, explica que la compañía ha apostado por Barranquilla por su situación estratégica, porque es una ciudad portuaria ubicada al norte del país, próxima a localidades turísticas como Santa Marta y Cartagena, y por su pujante clase media, entre otras razones.

Petrus, que trabaja en Colombia de la mano de socios locales, tiene otros tres proyectos en fase de desarrollo en este país, en el que decidió establecerse hace tres años tras estudiar con detalle otros posibles destinos como Marruecos, Argelia, Camerún, Senegal, Perú o Panamá.

De hecho, la compañía quiere reforzar su actividad internacional y no descarta llegar a Panamá "antes de finales de este año".

Petrus, que el pasado año cumplió 50 años, ya había probado suerte en el mercado latinoamericano en los años 80, concretamente en Venezuela, donde a lo largo de catorce años construyó más de 500 viviendas.

Tras el "Caracazo", como se denominó al levantamiento popular que se produjo en 1989 contra las políticas económicas de Carlos Andrés Pérez y que acabó con una represión policial que se cobró la vida de cientos de personas, la compañía precipitó su marcha del país y concentró su actividad en Barcelona y Madrid.

La crisis española, sin embargo, ha llevado a Petrus a volver a apostar por los mercados internacionales y a desarrollar nuevas líneas de negocio para diversificar su actividad.

En este sentido, Petrus ha puesto en marcha Larvia Privilege, una consultora inmobiliaria especializada en viviendas de lujo, de más de 500.000 euros, que opera en Madrid desde hace tres años y desde el pasado mes de septiembre también en Barcelona y la Costa Brava.

Larvia maneja actualmente una cartera de un centenar de viviendas en Cataluña y unas 115 en Madrid, región en la que empieza a detectar un repunte del mercado, pese a que el grueso de las operaciones (entre el 30 y el 40%) siguen protagonizándolas clientes extranjeros, sobre todo latinoamericanos, rusos y chinos.

Petrus, además, ha creado Luxury Rentals, una línea de negocio centrada en la gestión de apartamentos de alquiler de corta estancia para usos corporativos o turísticos.

Según Rabassa, el perfil del cliente en la capital española es más ejecutivo, de persona de negocios que necesita alquilar durante días o semanas una vivienda en zona 'prime', mientras que en Barcelona estos apartamentos tienen un uso más turístico.

El mayor volumen de pisos de alquiler de corta estancia se concentra en Madrid, con más de un centenar, en tanto que en Barcelona hay una treintena.

Al margen de emprender nuevas líneas de negocio, Petrus ha mantenido durante la crisis su actividad promotora y ha potenciado el área de la rehabilitación.

"Primero hemos intentado sobrevivir y luego transformarnos", explica Rabassa, que asegura que, a pesar de la intensidad de la crisis, la más dura que recuerda, el grupo "siempre ha creído" en el sector inmobiliario y ha logrado salir "reforzado" de la misma.