La eficacia de esa institución se refleja en los últimos cinco años, dado que pasó de reportar utilidades por Q104 millones en el 2007 a Q131 millones (US$16,4 millones) en el 2011.
Con activos por Q8.178 millones (US$1.029 millones), el Banco de los Trabajadores (Bantrab) ocupa el sexto puesto entre las instituciones del sistema, aunque su origen, hace 45 años, fue modesto.
Empezó con operaciones el 6 de enero de 1966, con 18 personas, y a la fecha cuenta con 844 colaboradores.
La eficacia de esa institución se refleja en los últimos cinco años, dado que pasó de reportar utilidades por Q104 millones en el 2007 a Q131 millones (US$16,4 millones) en el 2011.
De acuerdo con estadísticas, las inversiones también aumentaron en el último quinquenio en un 2.407%; es decir, de Q100 millones en el 2007 a Q2.507 millones a diciembre del 2011.
En el mismo período la cartera de créditos se duplicó, al haber pasado de Q2.239 millones en el 2007 a Q4.300 millones el año pasado.
El superintendente de Bancos, Víctor Mancilla, dijo que el modelo mercadológico agresivo y la forma de atender a los trabajadores han sido parte del éxito del Bantrab.
“En una década, desde que se dio un replanteamiento del modelo del banco, el crecimiento de este ha sido consistente y en los últimos cinco años ha duplicado su tamaño”, indicó Mancilla.
Capital para trabajo. El director Corporativo del Bantrab, Ronald García, explicó que 80% de la cartera es para créditos a empleados públicos y privados, así como micro o pequeñas empresas. El otro 20%, para vivienda y financiamiento a firmas grandes.
García explicó que antes del banco, los trabajadores acudían a prestamistas que imponían intereses de hasta el 80%. El principal rubro es préstamos fiduciarios para consumo.
El director Corporativo recordó que 45 años atrás un crédito así tardaba casi 30 días en ser aprobado, pero en la actualidad el trámite es de dos horas.
Entre 1966 y 1992 la institución logró su capitalización con 700 mil accionistas propietarios. A la fecha, suman 936 mil 141.
A finales de 1992 el banco entró en una nueva etapa de crecimiento, en la que el capital pagado autorizado pasó de Q25 millones originales a Q50 millones.
Según García, el Bantrab nunca fue una institución estatal, sino que surgió como producto de una sociedad mixta, en la que el aporte de Q500 mil del Estado fue importante para empezar.
Otro de los cambios importantes fue la adquisición en 1995 de Financiera Latinoamericana. Posteriormente, en el 2010, el Bantrab compró el Banco de La República, que también incluía la aseguradora Tikal, convertida en Aseguradora de Los Trabajadores. “Esto nos volvió un grupo financiero”, afirmó.
Una clave del éxito fue que desde el inicio se estableció el descuento automático de los salarios de los trabajadores para abonar a los créditos. Lo anterior es una ventaja, debido a que la mora por este tipo de préstamos, según García, está por debajo del 1%.
“En la medida que diversifiquemos el crédito y que haya obligatoriedad de las empresas de descontar, se desconcentra la cartera y se atomiza el riesgo en diversas manos, y eso ayudó a sortear crisis financieras”, dijo García.
El Bantrab sigue creciendo. Según la Superintendencia de Bancos, en la actualidad tiene 102 agencias, aunque la meta es duplicar ese número en los próximos cinco años.
De igual manera se espera que para el 2014 los activos crezcan cerca de 70% y pasen de Q8.178 millones a Q14 mil millones.
Aunque no piensa adquirir bancos en otros países de Centroamérica, el Bantrab trabaja desde hace cinco años para crear una red con la Confederación Centroamericana de Bancos de los Trabajadores, como el de los Trabajadores de El Salvador, el de los Trabajadores de Honduras, y el Banco Popular, de Costa Rica.
El objetivo, según García, es que un cuentahabiente del país pueda hacer transacciones con los bancos mencionados como si estuviera dentro de la institución guatemalteca.