Esta denominación delimita la procedencia del producto y sus características, como aroma, sabor, cuerpo y acidez, explicó el caficultor César Marroquín.

El Valle de Acatenango, Chimaltenango, se convirtió este jueves en la primera región cafetalera, de ocho que hay en Guatemala, en obtener la denominación de origen. A partir de ahora, el grano de ese lugar se identificará con sello propio.

La denominación de origen delimita la procedencia del producto y sus características, como aroma, sabor, cuerpo y acidez, explicó el caficultor César Marroquín.

“Nuestros granos guardan un sabor único que gusta mucho especialmente a países asiáticos, debido a que las plantaciones están sembradas bajo árboles que dan sombra a los cafetales”, detalló Marroquín.

Acatenango es un valle que se encuentra a unos 80 kilómetros de la capital, rodeado de montañas y volcanes, donde se siembran unas nueve mil 663 hectáreas de café por unos tres mil productores, organizados en 56 fincas, dos cooperativas y una asociación independiente.

La producción anual del municipio es de cien mil sacos de café oro por cosecha, explicó Henio Pérez, presidente de la Asociación de Productores Denominación de Origen Café Acatenango.

Esa Asociación se creó de manera exclusiva para efectuar el proceso legal de denominación de origen, agregó Pérez.

“En el 2006, la Asociación Nacional del Café (Anacafé) nos identificó como la región cafetalera número ocho, y desde ese momento comenzamos a trabajar en el proceso de la denominación, que conseguimos seis años más tarde”, agregó el caficultor.

El café de Acatenango tiene un sabor almendrado.

La denominación fue aprobada por el Registro de la Propiedad Industrial. “La clave fue que los agricultores se organizaron”, dijo Ricardo Villanueva, presidente de Anacafé.

La denominación de origen es requisito para algunos productos negociados en acuerdos comerciales.

Villanueva agregó que el logo que se colocará de ahora en adelante en las libras de café para identificar la denominación Acatenango generará más ganancias para los caficultores.

“No sabemos en cuánto se podría incrementar el precio, pero sabemos que tendrá buena aceptación tanto en el mercado nacional como internacional”, afirmó.

En la actualidad solo Antigua Guatemala es la región que tramita la denominación de origen. “Es un proceso largo, pues son muchos requisitos legales y se deben poner de acuerdo todos los caficultores”, añadió Villanueva.

Principal cultivo. Los pobladores de Acatenango llaman al lugar “Tierra de café”, ya que desde 1880 se reconoció al grano como el principal cultivo de la zona.

Las variables climáticas y las características del suelo inciden en el balance de los componentes químicos del grano, según Anacafé.

En el lugar hay influencias microclimáticas, como la cuenca del río Coyolate y los volcanes Acatenango y de Fuego,  al este de las plantaciones de café.

A partir de este jueves, el grano que se venda en el mercado nacional e internacional tendrá un sello que simboliza la riqueza natural que lo rodea.