El proyecto -cuyo costo asciende a US$1.979 millones- es la mayor de las ocho hidroeléctricas en Ecuador que ahora están en proceso de construcción y que servirán para generar energía para el cambio de la matriz energética.
En febrero del 2016 podría arrancar su generación de energía la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Sin embargo, no lo haría a toda su capacidad sino con al menos cuatro de las ocho turbinas previstas. Así lo informó el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz.
El funcionario acudió al evento de culminación del proceso de excavación de un tramo del túnel de conducción de 13,8 kilómetros en esta hidroeléctrica. El ministro dijo que este escenario sería el peor de los esperados, pero que todo dependerá de las pruebas previas.
Coca Codo Sinclair es la mayor de las ocho hidroeléctricas que ahora están en proceso de construcción y que servirán para generar energía para el cambio de la matriz energética, dentro del cual uno de los proyectos más grandes es el reemplazo de cocinas de gas por las de inducción.
El proyecto hidroeléctrico Coca Codo, cuyo costo asciende a $ 1.979 millones, tiene el 81 % de ejecución al momento, según las autoridades.
El vocero de la contratista Sinohydro, Héctor Espín, explicó que, efectivamente, existe un leve retraso y que las turbinas entrarán en funcionamiento de a poco. La puesta en marcha total de todas las turbinas podría demorar unos ocho meses luego de febrero, comentó.
Uno de los problemas registrados es la demora en la importación y transportación de las turbinas hasta el sector y su instalación. Además explicó que ha habido problemas con la naturaleza, pues dentro de las montañas hay bolsas de agua gigantescas y rocas que son difíciles de romper.
Minutos antes, con la presencia del vicepresidente Jorge Glas; de Rafael Poveda, ministro coordinador de Sectores Estratégicos; de Esteban Albornoz, de Electricidad; del contralor Carlos Pólit, entre otros, la tuneladora TBM 2 culminó su tarea de excavación, la cual permite conectar el sector del embalse con el de la captación.
Albornoz explicó que la referida maquinaria permaneció bajo tierra desde el 23 de junio del 2012 y removió 900.000 metros cúbicos de material. La tuneladora, de origen alemán, rompió el último resto de roca a las 12:08 de ayer.
En marzo próximo, la tuneladora TBM 1, en cambio, culminará el segundo tramo del túnel (9,5 km) y así quedará concluida la etapa de perforación.
El vicepresidente agradeció a los trabajadores ecuatorianos, chinos y alemanes que han participado en la tarea. Además recordó que las hidroeléctricas permitirán tener energía limpia para cocinar, para las industrias, entre otros. Aseguró que el Gobierno ya está pensando en construir hidroeléctricas adicionales a las ocho que están en proceso.