Banco Mundial emprende un proyecto en Ghana para construir puentes peatonales bajo la experiencia hondureña. En ciudades como Tegucigalpa, al año ocurren decenas de atropellamientos cerca de los puentes peatonales.
Tegucigalpa, Honduras. En una alianza ganar-ganar, la empresa privada y alcaldías preservan la seguridad vial de casi 1,9 millones de personas que utilizan al mes ocho puentes peatonales diseminados en el territorio nacional.
Hace más de una década la compañía Publimovil, la telefónica Tigo y la alcaldía capitalina, con la asistencia de un banco, determinaron establecer una alianza para construir puentes peatonales en puntos de mayor concentración vial en el país. El elevado costo de la infraestructura fue aportado por Publimóvil, Tigo suscribió un contrato con Publimóvil para instalar su publicidad y amortizar el costo de la edificación.
Por su parte, la alcaldía capitalina facilitó la emisión de los permisos para instalar el puente. De esta manera, todos los actores ganaban y sobre todo el peatón dejaría de exponer su vida al cruzar una calle de fluido tránsito vehicular y la ciudad obtenía una nueva infraestructura.
Bajo esta iniciativa se construyó el puente de la Gran Central, San Pedro Sula, que beneficia, según estadísticas municipales, a 357.017 personas al mes; el puente de Choloma, Cortés, a 213.009 personas; el Puente de Baracoa, Cortés, a 200.697 personas y el puente de Multiplaza, San Pedro Sula, es usado por 255.012 personas.
En Tegucigalpa fue edificado el puente de la UNAH, que beneficia a unas 395.809 personas, la mayoría de ellas estudiantes, el puente situado cerca del supermercado La Colonia, 385.809 personas y el de Miraflores que es usado por unas 385.809 personas al mes.
Un alto funcionario del Banco Mundial de nacionalidad hondureña y asignado en Gahna, África, informó a El Heraldo que esta iniciativa fue compartida de manera reciente con las autoridades de esta nación y estuvieron anuentes a replicarla.
El informe mundial sobre prevención de los traumatismos causados por el tránsito expuso que África tuvo la tasa de mortalidad más elevada del mundo debido a traumatismos por accidentes de tráfico, que ascendió al 28,3 por 100.000 habitantes, frente al 26,4, el 18,6 y el 17,4 por 100.000 habitantes de las Regiones del Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y Europa, respectivamente.