El gobierno ofrece 15 centavos de dólar por kilovatio hora. Empresarios proponen que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) suministre el combustible y el pago de empleados.

La renovación de cinco contratos de energía térmica, con una capacidad instalada de 257,6 megavatios, pasa por la aprobación de criterios técnicos, legales y comerciales.

Las partes tienen hasta mañana a la medianoche para alcanzar un acuerdo y así prorrogar los contratos de Elcosa (80 MW), Lufussa I (69,5), Envasa (43,8 MW), Nacional de Ingenieros (36,4 MW) y Green Valley (27,9 MW).

Estos contratos, renegociados en el año 2010, vencieron el 25 de enero del presente año, los que fueron prorrogados por 30 días más para una enésima extensión.

Solo en el aspecto técnico hay acuerdo entre los representantes del sector público y privado que negocian la revisión y extensión de estos contratos, ya que la ENEE requiere de esa capacidad instalada para garantizar el suministro de energía eléctrica en el presente año.

La misión oficial que participa en este proceso está integrada por las principales autoridades de la estatal eléctrica, Emil Hawit Medrano, gerente; Gerardo Salgado, subgerente de Planificación; el gerente de la División de Contratos, Denis Rivera, y por Asesoría Legal están Alfredo Cruz Lanza y Renán Maldonado. Además intervienen el presidente del Banco Central de Honduras, Marlon Tábora, quien coordina el Gabinete Económico; el secretario de Infraestructura, Roberto Ordóñez, y Wilfredo Cerrato Rodríguez, secretario de Finanzas.

La renegociación de esos contratos de energía térmica ha generado un fuerte debate en el país, ya que muchos de esos convenios son los más caros y eso ha provocado que algunos sectores de la sociedad pidan que se eliminen los cargos fijos -costo financiero, salarios, lubricantes y mantenimiento-.

Crisis energética

La ENEE atraviesa una severa crisis por la falta de incorporación de más energía al sistema interconectado nacional en los últimos años.

En la administración de Porfirio Lobo Sosa, la contratación directa de 100 megavatios de energía con gas licuado natural terminó en un escándalo que le costó el cargo a Roberto Martínez Lozano, gerente de la estatal eléctrica, ya que se le adjudicó el proyecto a la firma estadounidense Wesport Finance LLC, quien terminó siendo una empresa de maletín dedicada a la consultoría.

Además se hicieron dos intentos por contratar de manera directa y vía licitación 50 megavatios, los que fueron declarados fracasados por lo oneroso que resultaba el costo por kilovatio.

A lo anterior hay que agregar que los publicitados 49 contratos de energía renovable no han sido desarrollados y los pocos que están en operación comercial aportan poca potencia al sistema interconectado.

Un informe de la ENEE indica que la capacidad instalada apenas creció 11,2 megavatios en el período 2012-2013, mientras que el crecimiento de la demanda fue de 54 megas.

A diciembre del año pasado, la disponibilidad de energía en el sistema era de 1.270,8 megavatios, sin embargo, el 4 de abril de 2013, la demanda máxima fue de 1.336 megas.

Negociaciones

La falta de acuerdo en la parte legal y comercial mantiene empantanadas las negociaciones, y es en el último componente en donde hay poco o nada de avance, ya que la posición oficial está centrada en ofrecer 15 centavos de dólar por kilovatio hora en concepto de costo variable.

El cargo variable comprende los derivadores del petróleo y otros combustibles fósiles usados en las plantas para generar energía.

Los generadores privados han rechazado esa oferta económica, ya que consideran irreal ese valor por los elevados precios de los derivados del petróleo en el mercado internacional.

Informes en poder de este medio de comunicación revelan que el cargo variable de Elcosa es de 19 centavos de dólar por kilovatio, 26 centavos para Lufusa I, 19 centavos para Lufusa I Excedente 30 MW con búnker y 24 centavos de dólar para Nacional de Ingenieros.

Ante ese impasse en las ofertas económicas, los generadores privados propusieron al gobierno que suministre el diésel y el búnker necesario para la generación de la energía eléctrica, así como el pago de personal que labora en las plantas, lo que fue rechazado por los negociadores oficiales. Hoy se reanudan las pláticas entre las partes para buscarle una salida a la crisis energética y así evitar los racionamientos eléctricos por la falta de disponibilidad de energía en el sistema interconectado de la ENEE.