Un cargamento comenzó a ser descargado del buque granelero Sacramento, en donde también se encuentran más de 14.000 toneladas de arroz que se pretendía su ingreso sin el pago de unos US$2,47 millones en concepto de impuestos.
Tegucigalpa. La Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) autorizó el desembarco de un contingente de maíz amarillo y de unas 4.000 toneladas de arroz, ambos cargamentos amparados en el Tratado de Libre Comercio con EE.UU.
En Puerto Cortés, un cargamento de maíz comenzó a ser descargado del buque granelero Sacramento, en donde también se encuentran más de 14.000 toneladas de arroz que se pretendía su ingreso sin el pago de 48 millones de lempiras (US$2,47 millones) en concepto de impuestos.
El desembarque del grano se efectúa 35 días después que la embarcación anclara frente a las costas hondureñas y a 26 que los productores agrícolas comenzaran a denunciar un nuevo “arrozazo”, una nueva importación masiva e irregular de este grano básico.
En el inicio de las operaciones de desembarque se contó con la presencia de un regular número de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
El director ejecutivo de Ingresos, Enrique Castellón, expresó que mediante una orden judicial emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de San Pedro Sula se le ordenó atracar el barco y trasbordar el grano a poder de la autoridad aduanera.
“La orden judicial, sin embargo, no me pide que introduzca producto al país sin el pago de aranceles”, dijo.
Una fuente de la Dirección Ejecutiva de Ingresos informó que se procedió a desembarcar el maíz -no precisó qué cantidad-, que viene amparada su importación libre del pago de impuestos en el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica con Estados Unidos (Cafta).
La fuente a la DEI expresó que la operación de descarga del grano amarillo tardará un estimado de cuatro días.
Luego se procederá al desembarco de más de 4.000 toneladas de arroz dirigidos a cuatro molinos del país.
“Vienen unas 14.382 toneladas de arroz de las cuales se estima que 10.076 tendrán que pagar el arancel correspondiente de un 45% y el resto entran exoneradas de este arancel porque su importación se efectúa en el marco del Cafta”, expresó.
Según el funcionario, la DEI recibió la documentación correspondiente para efectuar esta operación.
El director ejecutivo de Ingresos estimó que el propietario de la carga debe cancelar entre 40 y 48 millones de lempiras por concepto de la importación de las más de 14.000 toneladas de arroz.
Los tributos deberán enterarse en un banco del sistema financiero supervisado. “Si el importador se niega a cancelar este impuesto, entonces, se ejecutarán las fianzas y luego se permitirá el ingreso del arroz”, dijo.
El funcionario expresó que las próximas importaciones de este cereal al país y que están amparadas en el Cafta deberán ser certificadas, selladas y emitidas en papel de seguridad por la Secretaría de Comercio.
La dirigencia de la Federación Centroamericana del Arroz (Fecarroz) teme que se triangule este producto a las vecinas naciones. El escándolo lleva semanas en debate.