En diciembre, el banco se vio obligado a pagar US$1.900 millones de multa, por sus problemas en los sistemas usados para detener capitales del crimen organizado de México que fluían por sus cuentas.
Londres. HSBC contratará a un ex vicefiscal general estadounidense con historial de lucha contra carteles de drogas para ayudar al banco a evitar faltas en sus controles contra el lavado de dinero, como las que lo llevaron a pagar una multa de US$1.900 millones.
La multa, la más grande pagada por un banco, fue el resultado de una larga investigación estadounidense sobre las operaciones de HSBC en México y Estados Unidos que culminó en diciembre con una intensa crítica a los sistemas usados por la entidad financiera para detener capitales del crimen organizado que fluían por sus cuentas.
Jim Comey, que fue vicefiscal general estadounidense del 2003 al 2005, se sumará en marzo al banco más importante de Europa como director no ejecutivo y será un miembro de un nuevo comité para combatir el crimen financiero.
Como fiscal en el distrito sur de Nueva York del 2002 al 2003, Comey organizó una unidad especial para procesar a carteles internacionales de la droga y supervisó el enjuiciamiento de ejecutivos acusados de fraude y crímenes bursátiles.
Comey será acompañado por otros dos funcionarios no ejecutivos -Rona Fairhead y Simon Robertson- y cinco asesores independientes, entre ellos Bill Hughes, un ex jefe de la Agencia de Crimen Organizado Grave de Gran Bretaña, y Dave Hartnett, que se retiró el año pasado como secretario permanente de impuestos en la autoridad tributaria de Gran Bretaña.
HSBC dijo el miércoles que el Comité de Vulnerabilidades del Sistema Financiero ayudaría al presidente ejecutivo Stuart Gulliver a simplificar sus actividades empresariales y reforzar la administración y el control de riesgos con mejoras en todo el banco.
El comité ayudará a HSBC a cumplir con normas de transparencia y adecuación impositiva, la prevención del financiamiento del terrorismo y de la asociación con actividades ilegales del narcotráfico.
HSBC dijo que el comité identificaría zonas en las que el banco podría exponerse al crimen financiero o a abusos financieros, o en las que sus banqueros podrían "abusar de su participación en el sistema llevando a cabo transacciones o actividades con daños a la reputación de HSBC, aunque no sean verdaderamente ilegales".
Comey es el último en una serie de estadounidenses reconocidos contratados por el banco para mejorar sus controles y estructura.
Stuart Levey, un ex subsecretario de contraterrorismo e inteligencia financiera del Tesoro de Estados Unidos, se sumó el año pasado como director legal. Bob Werner, que lideró iniciativas para sancionar a traficantes de drogas y el lavado de dinero, pasó a ser jefe de cumplimientos sobre crímenes financieros, un puesto nuevo.