El portugués Nuno Matos llegó a la dirección de HSBC México apenas el 1 de enero del 2016, pero es contundente ante especulaciones de que muy pronto esta filial del banco británico será vendida: “Vamos a estar aquí por muchos años”.

Los últimos años no han sido los mejores para HSBC México. Primero fueron los escándalos por lavado de dinero dados a conocer en el 2012 y después las constantes caídas en sus utilidades. Estos factores han llevado a especular que muy pronto esta filial del banco británico será vendida, pese a que el propio presidente del grupo, Stuart Gulliver, y otros directivos lo han negado.

El portugués Nuno Matos llegó a la dirección de HSBC México apenas el 1 de enero del 2016. En entrevista desde sus oficinas de Paseo de la Reforma, el banquero —quien ha tenido diversas responsabilidades en España, Portugal, Brasil, Estados Unidos, Perú y Francia— es contundente: “Vamos a estar aquí por muchos años”.

Esta afirmación la sustenta en el argumento de que México es para HSBC es un aliado perfecto, debido a que se trata de una economía global, de las más abiertas del mundo, y es precisamente lo que caracteriza a este banco: ser un banco universal.

“México es un aliado perfecto para HSBC: es un país grande, donde tenemos escala, es un país con la macroeconomía estable (...), es un país que ha establecido pautas de crecimiento muy claras a través de las reformas, es uno de los países más abiertos del mundo, que va a crecer por encima del comercio internacional. El banco líder del comercio internacional en el mundo es HSBC, el banco más global somos nosotros”, refiere.

Añade: “Somos uno de los tres mayores bancos del mundo; somos el banco que está presente en más países; somos líderes en Asia, uno de los líderes en Europa, uno de los más importantes en América. No hay forma de que una economía abierta como México y un HSBC con este perfil, no sean socios preferenciales, somos aliados óptimos”.

El año pasado el propio Stuart Gulliver anunció la salida de HSBC de mercados emergentes que le resultaban poco redituables, como Brasil y Turquía. En México, se optó por la permanencia, debido precisamente a las ventajas que dan tratados como el de Libre Comercio con América del Norte. No obstante, impuso la meta de llegar a US$600 millones de utilidades al 2017, algo que, asegura Matos, es muy probable que se consiga.

“Es posible, viable y lo vamos a hacer. Este año es la primera etapa y la vamos a cumplir, y el próximo año es la segunda y la vamos a cumplir. HSBC México está muy lejos de nuestro potencial, por lo tanto, esa cifra no nos asusta, es una cifra que deberíamos hacerla y la vamos a hacer. Y cuando la hagamos nos volveremos a imponer otra cifra todavía mayor, no nos asusta, es viable, es posible y es muy probable”, expresa.

El 2016 será año de éxito. Nuno Matos reconoce que los resultados financieros del 2015 no fueron los adecuados, pero considera que la franquicia que hoy día tienen, con crecimientos en sus diferentes carteras, los hace sentir que el 2016 será un año de mucho éxito.

“El crecimiento (de cartera) que hemos tenido en el 2015 se va a acelerar en todos los segmentos, y los resultados financieros y objetivos que tenemos se van a cumplir. Ya tenemos bastante información y estamos muy contentos con lo que hemos logrado en los dos primeros meses del año”, enfatiza.

Destaca que la tarea es poner esta situación en valor, “traducirla en números tanto para el beneficio de México, de los clientes, de los empleados y de nuestros accionistas, ésa es nuestra tarea”.
“Hemos aprendido la lección”

En el 2012, en Estados Unidos, se dio a conocer que HSBC México habría permitido lavar dinero a algunas organizaciones criminales. Al respecto, Nuno Matos explica que desde años atrás el banco ha establecido estándares globales de los más estrictos a la hora de definir con qué clientes y en qué actividades quieren hacer negocio.

“Hemos aprendido la lección, hemos tomado las medidas adecuadas y estoy seguro de que hoy somos un ejemplo para la banca mundial en cómo nos comportamos en este sentido”, dice.

Respecto de la demanda impuesta en Estados Unidos por familias de víctimas del narco, porque supuestamente el banco permitió lavar dinero de los cárteles, Matos considera que no tendrá éxito. “Estamos seguros de que no tendrá ningún tipo de viabilidad”.