Más de 4.000 trabajadores en la planta de GM en las afueras de São Paulo votaron por abandonar sus labores por tiempo indefinido luego de que cientos de compañeros recibieron cartas de despido durante el fin de semana.
Sao Paulo. Una huelga paralizó el lunes los trabajos en una planta de General Motors en Brasil, mientras en una cercana fábrica de camiones Daimler confirmó futuros recortes de empleos, en un momento de ebullición en las tensiones laborales ante una drástica desaceleración del mercado automotriz local.
Más de 4.000 trabajadores en la planta de GM en las afueras de São Paulo votaron por abandonar sus labores por tiempo indefinido luego de que cientos de compañeros recibieron cartas de despido durante el fin de semana, según el sindicato local de trabajadores siderúrgicos.
GM confirmó que la medida había detenido las operaciones en su fábrica de São José dos Campos, que produce motores, transmisiones y camionetas.
La empresa se negó a precisar cuántos trabajadores habían sido desvinculados, pero señaló que la reducción de la nómina era un ajuste ante la drástica desaceleración en el mercado local.
Las ventas de automóviles brasileños han caído un 20% en lo que va del año, en un momento en que la aceleración de la inflación, el desempleo y las tasas de interés contribuyen a una caída que se espera que dure hasta comienzos de 2016.
La unidad de camiones de Mercedes-Benz de la alemana Daimler AG también confirmó el lunes que reducirá su fuerza laboral en una planta en las inmediaciones de São Paulo a fin de mes.
La compañía germana dijo que tiene alrededor de 2.000 trabajadores de más en su planta de São Bernardo, que está operando a menos de un 60% de su capacidad.
