La protesta -en medio de una elevada inflación que corroe el poder adquisitivo de los argentinos- afectará a instalaciones de Cargill, Bunge, Louis Dreyfus, entre otras firmas, y podría golpear las exportaciones de uno de los mayores proveedores internacionales de granos y derivados.
Buenos Aires. Trabajadores aceiteros de Argentina iniciarán en la noche del martes una huelga por reclamos salariales que paralizará muchas de las plantas de molienda y puertos que poseen gigantes agroexportadores globales en el polo de Rosario, dijo a Reuters el líder del sindicato que impulsó la medida.
La protesta -en medio de una elevada inflación que corroe el poder adquisitivo de los argentinos- afectará a instalaciones de Cargill, Bunge, Louis Dreyfus, entre otras firmas, y podría golpear las exportaciones de uno de los mayores proveedores internacionales de granos y derivados.
La huelga afectará al sur de la zona portuaria de Rosario, pero no a la zona clave de San Lorenzo, donde los trabajadores están afiliados a otro gremio. En toda la región se embarca cerca del 80% de los productos agrícolas que exporta Argentina.
"El paro es desde las 22 horas (0100 GMT del miércoles). La medida es porque están fracasando las negociaciones (salariales) con las cámaras empresariales", dijo Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, en una conversación telefónica con Reuters.
La huelga también paralizará la actividad en una planta de Glencore en Bahía Blanca, donde se ubica otro importante puerto agroexportador del país sudamericano.
Yofra dijo que su sindicato está reclamando un incremento salarial del 22%, muy lejos del 15% que ofrecen las cámaras que representan a las empresas del sector.
El Gobierno aspira a cerrar el 2018 con una inflación del 15 por ciento. Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja y el tercer proveedor global de granos de soja y maíz.
