La aerolinea, fusionada con la inglesa British Airways, busca enfrentar años de cuantiosas pérdidas. Las cesantías son facilitadas por la reforma laboral impulsada por Rajoy. En tanto, los sindicatos esperan tomar medidas de fuerza.
La aerolínea Iberia confirmó el despido colectivo de 3.807 trabajadores, medida con la que se busca reducir costos y evitar la quiebra de la compañía, pero que supondrá un duro conflicto laboral en una situación económica especialmente adversa para España.
La decisión era la esperada luego de tres meses de infructuosas negociaciones entre la antigua aerolínea de bandera española y los sindicatos del sector, que recientemente anunciaron una huelga histórica de 15 días contra los despidos masivos.
La medida de fuerza, que adoptará la modalidad de paro de 24 horas, tendrá lugar las próximas semanas, concretamente del 18 al 22 de febrero, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 del mismo mes.
El número de despidos confirmado es algo más bajo que la cifra inicialmente anunciada por la compañía, que en noviembre de 2012 presentó un plan de reestructuración que incluía un recorte de personal de 4.500 personas, una cuarta parte del total.
Despidos. Pero IAG (International Airlines Group), la matriz de Iberia tras su fusión con British Airways, informó hoy en un comunicado enviado a los sindicatos de tierra, tripulantes de cabina y pilotos, que el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) afectará a 3.807 personas, el 19 % de los empleados.
Los despidos -2.635 en tierra, 759 en tripulación de cabina y 313 en pilotos- se harán efectivos a partir del próximo 14 de marzo hasta el 31 de diciembre.
Según el comunicado, también enviado a la Comisión de Mercados de Valores (CNMV), a partir de ahora comienza un período de consulta con las organizaciones sindicales que se prolongará durante 30 días, aunque denuncian que el mantenimiento de la huelga no es la “la mejor situación para negociar de forma constructiva”.
Iberia argumenta que llega a la actual situación después de que los sindicatos rechazaran la alternativa a los despidos, que eran “bajas temporales, prejubilaciones y reducción de costes salariales”.
Los despidos son parte del plan de reestructuración con el que Iberia busca hacer frente a unas perdidas de más de 850 millones de euros entre 2008 y septiembre de 2012.
La aerolínea remarca que en los primeros nueve meses de 2012 perdieron 262 millones de euros, lo que obliga a tomar “medidas drásticas de reducción de costos y mejora de ingresos unitarios para ser viable”.
El despido colectivo se hará efectivo por causas económicas, productivas y organizativas, en aplicación de la legislación vigente, es decir, de acuerdo con la reforma laboral aprobada hace un año por el gobierno de Mariano Rajoy, que facilitó y abarató el despido.