El preacuerdo implica que el plan de reestructuración de la compañía se ha ampliado de tres a cinco años y priorizará las prejubilaciones como mecanismo para la reducción de plantilla prevista, al que podrá acogerse "un mínimo de dos tercios del total de excedentes".
Madrid. Iberia dijo este lunes que alcanzó un preacuerdo con representantes sindicales del 93% de su plantilla para negociar el plan de reestructuración de la compañía aérea, mientras que los sindicatos no convocarán los paros previstos para después de las fiestas navideñas.
"Iberia y los representantes de los trabajadores de tierra y TCP (tripulación de cabina), el 93% de la plantilla, han alcanzado hoy un acuerdo en la sede del SIMA (organismo que mediaba en el conflicto) para la negociación del Plan de Transformación y Futuro de la compañía", dijo en una nota de prensa.
El preacuerdo implica que el plan de reestructuración de la compañía se ha ampliado de tres a cinco años y priorizará las prejubilaciones como mecanismo para la reducción de plantilla prevista, al que podrá acogerse "un mínimo de dos tercios del total de excedentes".
Iberia señaló que también contempla en la negociación otras fórmulas como incentivos para recolocaciones o movilidad geográfica.
La primera consecuencia de este principio de acuerdo es que no se producirán las medidas de fuerza que iban a adoptar los sindicatos en enero -que ya habían desconvocado huelgas anunciadas para Navidad-.
"Iberia ha cambiado totalmente su actitud, se ha sentado con una actitud dialogante", dijo Francisco Rodríguez, secretario federal del sector aéreo de UGT, que destacó que ya no se fija de manera estricta el plazo de fin de negociación para finales de enero.
"(Como resultado del preacuerdo) no se convocan los paros previstos para enero", señaló.
Iberia -integrada con British Airways en el holding IAG- también dijo en su nota de este lunes que citará esta semana al sindicato de pilotos Sepla para que se sume al acuerdo.
Además, el grupo mostró interés en una propuesta anunciada el martes en declaraciones radiofónicas por un representante del poderoso sindicato según la cual los pilotos estaban dispuestos a rebajarse el sueldo en un 51%.