La petrolera Ecopetrol anunció que venderá el 6,67 % de las acciones que tiene en la Empresa de Energía de Bogotá, con el fin de fortalecer las inversiones para 2015.

En medio del debate que ha generado la implementación del fracking (fragmentación de la roca para extraer gas y petróleo) en los yacimientos no convencionales, por supuestos daños a los acuíferos y al aire, el Gobierno Nacional dio vía libre a su implementación en el país, con miras a sumar las reservas y evitar que se tenga que importar crudo.

Esta práctica, que disparó la producción de Estados Unidos y Canadá y que tiene dividida a la Unión Europea y a varios países de Latinoamérica frente a su conveniencia, se convierte en una de las opciones de Colombia para incrementar sus reservas.

Así lo cree el viceministro de Energía, Orlando Cabrales, quien señaló que “a diferencia de Estados Unidos, donde primero se puso en marcha el fracking y luego se expidió la reglamentación, en Colombia trabajamos durante dos años con 24 expertos internacionales, especialmente reguladores de Norteamérica, para crear un marco regulatorio que permitiera hacer la actividad de manera responsable”.

Cabrales explicó que para darle vía libre al fracking se realizaron talleres en los que participaron expertos y académicos de las universidades de MTI, Stanford, Pensilvania y Texas. “Todos estos videos están en la página web de la Agencia Nacional de Hidrocarburos”.

El funcionario insistió en que la razón por la cual se da vía libre a esta técnica, que se debe aplicar de manera responsable, es incrementar las reservas.

Y es por esta misma razón, señaló, que Ecopetrol decidió vender las 631.098.000 acciones ordinarias (equivalentes al 6,87%) de su participación en la Empresa de Energía de Bogotá.

De acuerdo con Ecopetrol, los $1,1 billones (US$561,4 millones) que se recaudarán por esta venta se destinarán al fortalecimiento del plan de inversiones de la empresa estatal para la búsqueda de hidrocarburos, con miras a aumentar las reservas y a mejorar las finanzas de la entidad en 2015.

De acuerdo con el vicepresidente de Promoción y Asignación de Áreas del la ANH, Nicolás Mejía, en el país hay 22 bloques con prospectividad de no convencionales, de los cuales hay seis contratos suscritos.

“Los cinco que corresponden a la Ronda Colombia 2012 son los de Ecopetrol y Exxon Mobil, que tienen dos contratos en Cundinamarca y Tolima. Tres más están en manos de la estatal petrolera, con 100% de participación, en Antioquia y Santander; Norte de Santander y Caldas, Tolima y Antioquia. Además, hay uno de la Ronda Colombia 2014, que ganó la firma Parex Resources Colombia, que está pendiente de la firma del contrato”, aseguró.

Mejía indicó que hasta ahora la ANH no ha recibido ninguna solicitud de los consorcios que hacen parte de los 16 bloques con potencialidad de convencionales para explorar con la técnica de fracking.

Frente a los cuestionamientos de este método, el viceministro Cabrales señaló que el marco regulatorio, en lo técnico y lo ambiental, atiende cada uno de los riesgos asociados a la actividad.

“Nosotros no estamos permitiendo que todas las compañías puedan hacer la actividad, solo las de mayor capacidad, las ‘top’. Esto nos generó algunas críticas, pues consideraron que estábamos discriminando a las pequeñas. Con esto lo que quisimos fue asegurarnos de que la exploración se haga bien”, señaló el viceministro.

Cabrales recalcó que los acuíferos se encuentran entre 300 y 500 metros de profundidad y, de acuerdo con la información geológica que hay en Colombia, los esquistos (las rocas que se deben fracturar para obtener el gas o el petróleo) se encuentran entre 1.500 y 2.400 metros de profundidad, es decir, que entre los acuíferos y los esquistos podría haber una separación entre 5 y 9 torres Colpatria.

Entre tanto, la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) señaló que por haberse tomado todo el tiempo necesario para no improvisar frente a los yacimientos no convencionales y darle tranquilidad al país de que la exploración va a ser responsable con el medio ambiente, el tiempo inicialmente previsto para el inicio de las operaciones en este tipo de yacimientos se ha retrasado varios meses.