Con esto logró alcanzar el tercer mayor nivel en los registros, debido a la llegada de los envíos que habían quedado demorados desde enero por las fiestas del año nuevo chino.

Hong Kong. Las importaciones de cobre refinado de China subieron un 12% mensual en febrero para alcanzar el tercer mayor nivel en los registros, debido a la llegada de los envíos que habían quedado demorados desde enero por las fiestas del año nuevo chino.

Además, los compradores estuvieron almacenando existencias ante las expectativas de un aumento de la demanda durante el período de mayor consumo, entre marzo y mayo.

En febrero arribaron 375.831 toneladas de cobre refinado a China, frente a 335.480 toneladas en enero. El ingreso del mes pasado representó un alza de 137,6% frente a febrero del 2011, mostraron datos de la Administración General de Aduanas este miércoles.

En los primeros dos meses del año, las importaciones chinas de cobre han subido un 76,2% interanual a 711.311 toneladas.

Las fiestas del año nuevo chino suelen distorsionar las cifras comerciales de China y estas ocurrieron a fines de enero este año y en febrero el año pasado.

El país es el principal consumidor mundial de cobre y una fuerza impulsora de los precios internacionales del metal.

Operadores dijeron que los arribos de marzo podrían subir debido a que los importadores acordaron más envíos a término bajo contratos para el 2012, ante las expectativas sobre el período de mayor consumo.

Es probable que los importadores almacenen parte de los arribos de cobre en depósitos fiscales debido a una demanda local moderada.

"El nivel alto de importaciones está sumando presiones al mercado doméstico", dijo el analista de China International Futures (Shanghai) Co, Zhou Jie, quien agregó que el consumo doméstico no mostró señales de repuntar luego de que las fiestas de enero demoraron la demanda.

El mercado había estado dividido sobre las previsiones para las importaciones de febrero, ya que algunos esperaban una caída mensual debido a la menor duración del mes y una débil demanda local, mientras que otros argumentaban que se almacenarían existencias para la llegada del período de mayor consumo.