“No sabemos cuál es la política seguida para definir los precios al consumidor. En este momento podemos decir que somos más caros que la gasolina que se vende en Texas, pero podríamos estar un poco más debajo de otros estados como Nueva York”, dijo Fernando González, vicepresidente de la Onexpo Nacional.
La política de precios que hay en México para los combustibles diésel y gasolina es el principal impedimento para su importación, pues en este momento, por como se encuentra el IEPS, los combustibles pierden competitividad una vez que pasan la frontera, dijo Fernando González Piña, vicepresidente de la Onexpo Nacional.
“Es por eso que a pesar de que se hayan dado muchos permisos para importar gasolina y diésel no se ha traído ni una gota desde el extranjero y todos los grupos se mantienen en contacto con el que hasta ahora es el único proveedor”, expresó.
En entrevista, explicó que los precios de la gasolina para el mes de junio, por ejemplo, toman como referencia las cotizaciones que se hicieron hace cinco meses; sin embargo, en el precio definido para el mes de mayo, lo que se hizo fue tomar la cotización de los combustibles de hace dos meses.
“No sabemos cuál es la política seguida para definir los precios al consumidor. En este momento podemos decir que somos más caros que la gasolina que se vende en Texas y tal vez en California, pero podríamos estar un poco más debajo de otros estados como Nueva York”, dijo.
Añadió que la política de impuestos de sumarle el IVA a los combustibles más el IEPS de 4 pesos deja de lado cualquier posibilidad de hacer negocio con producto del extranjero.
Aceptó que una de las ventajas que tiene el Gas LP es que la política es de cero IEPS y por eso es que ya hay muchos participantes privados metidos a las compras foráneas de este producto, lo que puede beneficiar al consumidor final.
“Ya con los impuestos pasando la frontera se pierde toda la competitividad”, dijo.
Expresó que en relación con la normatividad de la calidad de los combustibles, los gasolineros se mantendrán como compradores de buena fe mientras exista un solo proveedor. En el futuro, cuando sea Pemex más otros, se mantendrá esa distancia; no obstante, ésta se podrá acortar cuando se inicien las compras de producto extranjero por un canal diferente.
“Esto nos deja con la certidumbre de que somos compradores de buena fe, ya sea de Pemex o de otros, porque debemos asumir que ya se pasó el control de calidad de Pemex o de otros proveedores que deberán ser los encargados de cumplirle a la autoridad encargada de esta regulación”, expresó.
Hasta ahora, la Secretaría de Energía ha otorgado 51 permisos de importación de gasolinas. Entre las empresas interesadas está Puma Energy, Trafigura, Energéticos Fusión y hay un interesado en comprar gasolina etanolada.
En el caso del diésel se tienen 74 permisos. Entre los interesados están Puma y Unigas.