Óscar Molina, gerente del grupo Agrolíbano, que incluye producción de camarón, melón, helechos y madera, aseguró que la falta de políticas claras de parte del gobierno de Honduras los ha llevado a tomar fuertes decisiones empresariales, al grado de no realizar nuevas inversiones en ese país.
La recuperación económica de los mercados internacionales se ha vuelto atractiva para los inversionistas hondureños, pero las políticas nacionales no los dejan despegar.
Óscar Molina, gerente del grupo Agrolíbano, que incluye producción de camarón, melón, helechos y madera, aseguró que la falta de políticas claras de parte del gobierno los ha llevado a tomar fuertes decisiones empresariales, al grado de no realizar nuevas inversiones en el país.
"No se nos cruza por la mente hacer inversiones nuevas", expresó Molina en una entrevista exclusiva para El Heraldo.
¿Cómo analizan el mercado nacional?
En este momento las expectativas se ven positivas porque se ha visto una disminución en la cantidad de fruta que entra a los mercados y eso hace positiva la perspectiva, pero realmente nos preocupa la situación que no se ve clara en el país. Nos preocupa la parte gubernamental que se ve indecisa, con un esquema confuso, y eso nos preocupa.
En el tema de melones no estamos haciendo más inversiones y en la parte de camarones tampoco, tenemos paradas todas las inversiones ya que realmente no se ve una claridad del gobierno en el tema de atraer inversiones.
Pero el gobierno sostiene que está impulsando la atracción de inversiones.
Siento que el gobierno se está enfocado en resolver temas que verdaderamente no agregan un valor real a la generación de empleo y la atracción de inversiones.
En general considero que las inversiones están en la misma situación; he hablado con compañeros empresarios y tienen las mismas preocupaciones; hay temas preocupantes, como el tema del Bajo Aguán, que no se ha podido resolver, por lo que nosotros que estamos rentando y comprando tierras nos preocupa porque no vemos con claridad que se quieran resolver estos temas.
¿Entonces tienen paralizadas todos sus inversiones?
Seguimos produciendo, pero no estamos apostando por crecer, existe mucha incertidumbre e intranquilidad por el tema de la reforma agraria y situaciones de este tipo no dan seguridad al inversionista para continuar de manera contundente con las inversiones.
Nuestra empresa sigue operando y apostando a las inversiones que ya tenemos, lo que quiero decir es que no estamos haciendo inversión adicional nueva, lo cual frena el crecimiento del país. El gobierno se ha centrado en resolver situaciones puramente políticas y dejado de lado situaciones que son lo que realmente el país necesita.
¿Cuáles son las inversiones que tienen paralizadas?
Para poner un ejemplo, nosotros estábamos invirtiendo en el cultivo de maíz, produciendo 100,000 quintales anuales, y este año no hubo una claridad del gobierno en términos de parar las importaciones de Estados Unidos, lo cual desmotiva al agricultor y por esto hemos decidido cancelar las inversiones en granos básicos.
Tuvimos que hacer esfuerzos extraordinarios para vender grano en El Salvador, porque no hubo empresas nacionales que nos comprarán el grano y así hay otras empresas con más de 150,000 quintales de granos sin vender. También el gobierno fijó un precio, pero el importador no quiso comprar porque ya había importado.
¿Qué opina de las nuevas leyes que han aprobado en el Congreso Nacional para apoyo al sector empresarial?
Ningún país se ha desarrollado con leyes; básicamente lo que se necesita es algo integral en lo cual haya seguridad para las personas, en la que tenemos graves deficiencias aquí, y eso dificulta que los inversionistas sigan apostando al país. La única forma en que un país pueda salir adelante es con trabajo e inversión. Nosotros hemos sentido que se ha perdido tiempo en todos estos temas políticos y se ha dejado a un lado los temas de producción, seguridad y atracción de inversión, y sin eso no podemos arrancar, yo creo que estamos estancados. Considero que los proyectos de ley del Congreso están bien enmarcados, pero falta más acción, las cosas quedan en papel, cuando no hay ejecución todo queda en papel.
¿Qué sucedió con la empresa después de la problemática de salmonela que se vivió en Estados Unidos?
La salmonela fue un problema que trajo oportunidades: hemos diversificado nuestro mercado, más enfocado al mercado europeo, y eso es beneficioso para la compañía porque no estamos dependiendo de un solo mercado, sino que estamos enviado un 50% al mercado europeo. En melón nosotros estamos generando unos 5,000 empleos indirectos y 500 directos, este año esperamos producir 4,500 contenedores.
Esto ha sido lo que hemos manejado por temporada; hemos tenido oportunidades de crecer, pero las hemos paralizado porque cada crecimiento que uno proyecta requiere mucha inversión que se tiene que hacer en tierras y hay inseguridad en el tema del agro, porque las personas que dirigen las áreas relacionadas al agro no se mira que están en la dirección de llevar al país a una situación de producir, sino que más bien hacen política.
¿Qué otros rubros tienen potencial para exportar?
Los helechos son un cultivo que ha tenido mucho auge en los mercados internacionales, pero no hemos tenido una contundencia en el crecimiento porque el gobierno no ha motivado con la reducción de aranceles como lo hace costa rica, que ha vuelto este producto totalmente competitivo.
¿Cómo analizan la problemática de la represa de Nacaome?
El tema de la represa Nacaome es prioritario; nosotros el año pasado perdimos 400,000 libras de camarón a consecuencia de inundaciones. Cada año los daños son graves en caña, en camarón y otros cultivos, así como en viviendas. Por eso necesitamos políticas claras en represas, que no se quedan en papel sino que se ejecuten, es un tema urgente.