Se trata de la ratificación y ampliación de los convenios mantenidos desde el año pasado entre los plantadores y la cervecera, por medio de los que se busca que la siembra provincial incremente de las 110 hectáreas que se siembran en la actualidad.
Tulcán. Dos variedades de cebada se siembran en cinco cantones del norte andino ecuatoriano para consumo local y producción de cerveza, gracias al impulso que reciben los agricultores por parte de empresas públicas y privadas.
“Es conocido que (Carchi) tiene altitudes aptas para la cebada y el trigo”, dijo Hugo Cifuentes, técnico de Cervecería Nacional, empresa que busca impulsar la siembra de 300 hectáreas del cereal en la provincia del Carchi.
Se trata de la ratificación y ampliación de los convenios mantenidos desde el año pasado entre los plantadores y la cervecera, por medio de los que se busca que la siembra provincial incremente de las 110 hectáreas que se siembran en la actualidad.
Las variedades a plantar son Scarlett y Cañicapa, la primera destinada a la producción cervecera y la segunda al consumo local. “De esa (cañicapa) se saca el arroz de cebada, pinol, máchica y se le puede dar otros usos como hacer balanceado para ganado bovino y ovino”, explica Mauricio Terán, director del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca del Carchi (Magap).
“Es proyecto un proyecto de responsabilidad social que trata de incentivar el cultivo de la cebada, esto se inició hace cinco años en Imbabura (provincia del norte andino), en Carchi recién llevamos dos años”, explicó Cifuentes.
Los cultivos se realizarán en Montufar, Mira, Espejo, Bolívar y Huaca, cantones de la provincia. El convenio incluye la entrega a los granjeros de un crédito de US$462 en material que incluye semillas y el paquete necesario de agroquímicos.
Además, la Unidad Nacional de Almacenaje facilitará el acceso de los productores a la urea necesaria para los suelos de cultivo.
El precio de la cebada promedia los US$20 por quintal. La producción provincial bordea los 110 quintales concentrados principalmente en el cantón Montufar, cantidad que espera triplicarse este año.
“A nosotros lo que nos ayuda es a vender el producto, porque si no se sembraba no era por ignorancia sino que se nos quedaban los bultos y de ahí nosotros qué nos hacíamos, entonces agarramos mejor la papa, pero como ahora ya nos vienen a comprar ya se puede sembrar también cebadita”, declaró la campesina Zoila Carapaz.
