La Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, que representa a los productores de la región, consideró que el rebrote fue un recordatorio de que esta enfermedad persiste como amenaza latente para el Mercosur ampliado.
Los ministros de Agricultura del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que se reunieron en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, se comprometieron a impulsar medidas para avanzar en la erradicación de la fiebre aftosa en la región.
En ese encuentro que concluyó el pasado miércoles se reunió en forma paralela la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), ámbito de los productores que solicitó a los ministros fortalecer la articulación público privada en base a recomendaciones técnicas emanadas del Consejo Veterinario Permanente (CVP) y su aplicabilidad a la realidad económica, social y política de cada país miembro.
En representación de Uruguay asistió el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, en tanto que el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), José Bonica, no pudo hacerlo por haber perdido la conexión aérea en Buenos Aires.
Los ministros acordaron fortalecer la coordinación entre los países para disminuir el impacto negativo en la producción de alimentos y las fuentes de ingreso de la población debido a la variabilidad climática que ha afectado últimamente a gran parte de América, con eventos tales como sequía, heladas e inundaciones y por la pérdida del estatus sanitario tras la declaración de un foco de fiebre aftosa en Paraguay.
La FARM, que representa a los productores de la región, consideró que la aparición de fiebre aftosa ha sido, por un lado, una señal de alerta para todo el Cono Sur, y por el otro, un recordatorio de que esta enfermedad persiste como amenaza latente para el Mercosur ampliado, en su proceso de consolidación como la mayor exportadora mundial de carne bovina, respaldado con un stock cercano a las 300 millones de cabezas.
A su vez los productores entienden que “la alianza público privada es fundamental para el apoyo tanto de la sanidad animal como de otros eslabones de la cadena cárnica, siendo un factor clave para posicionar a nuestros países como protagonistas en las exportaciones mundiales”, sostuvo una nota enviada por la FARM a los ministros del CAS.
Además, la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur expresó su preocupación por la crisis internacional y entendió que si bien las perspectivas exportadoras de materias primas son favorables desde lo estructural, con una demanda de alimentos que sobrepasa la oferta, la desaceleración de la economía mundial está teniendo un impacto negativo en el desarrollo del comercio internacional. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el 2012 se proyecta una caída del comercio de bienes y servicios del 3,8%, respecto al 2011.
Asimismo, la gran desconfianza en los mercados financieros está generando volatilidad de precios en los mercados de materias primas, situación que se vio agravada con la aplicación de algunos Estados, de medidas proteccionistas, orientadas a resguardar los mercados internos, prohibiendo y gravando exportaciones, perjudicando principalmente a los pequeños y medianos productores de la región.
“Entendemos que ante una crisis global los sectores más competitivos y con mayor penetración en los mercados mundiales deben ser fortalecidos y promovidos, puesto que son claves como generadores de divisas para nuestras economías”, afirmó la declaración de la FARM.