Dirigente de la comunidad shuar informó que los indígenas declararon sus territorios en "alerta máxima", frente a la XI Ronda petrolera anunciada por el gobierno para el próximo 28 de noviembre.
Quito. Indígenas asentados en el sureste de Ecuador anunciaron que impedirán el ingreso de funcionarios del gobierno a sus territorios en la Amazonia, con la finalidad de impedir la explotación de nuevas áreas petroleras que saldrán a licitación en noviembre próximo.
El dirigente de la comunidad shuar, Jaime Vargas, informó que los indígenas declararon sus territorios en "alerta máxima", frente a la XI Ronda petrolera anunciada por el gobierno para el próximo 28 de noviembre.
La decisión es prohibir el ingreso de funcionarios gubernamentales en los 15.000 kilómetros cuadrados de los territorios de las comunidades kichuas, shuar y achuar en las provincias orientales de Morona Santiago y Pastaza para la explotación petrolera.
"También habíamos emitidos documentos prohibiendo a las empresas aéreas para que transporten personal de hidrocarburos y prohibiendo a todas las entidades públicas que ingresen sin previa autorización", señaló Vargas en declaraciones difundidas por el canal Ecuavisa.
La XI Ronda petrolera comprende la licitación de 13 bloques ubicados en la Amazonia a empresas privadas o públicas y de otros tres bloques que se adjudicarán de manera directa a compañías estatales extranjeras en asociación con la ecuatoriana Petroamazonas.
Se estima que esos campos pueden contener entre 400 millones y 1.600 millones de barriles de petróleo, según el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa defendió el sábado último la explotación petrolera, al señalar que los ingresos de dicha licitación serán utilizados en el desarrollo de las zonas de influencia a los bloques.
El mandatario rechazó la oposición de los nativos a un proceso que, en su opinión, permitirá mejorar la calidad de vida de las comunidades.
"Para los pueblos ancestrales, el desafío es salir de la pobreza", sostuvo Correa.
El presidente del pueblo indígena de sarayacu, José Gualinga, replicó y señaló que el proceso afectará a los aborígenes, ante lo cual señaló que el gobierno debe reconsiderar la medida.
"Nosotros estamos proponiendo alternativas económicas sostenibles que garanticen el futuro del Ecuador, el bienestar", dijo Gualinga sin detallar las propuestas.
Además indicó que no descartan realizar movilizaciones en el este ecuatoriano y en Quito, capital del país, en rechazo a la explotación petrolera.
"No vamos a permitir que exploten petróleo y minería en nuestro territorio. La resistencia será pacífica", dijo por su parte el dirigente shuar, Manuel Maiche.
El gobierno comenzó en agosto pasado una "consulta previa" a las comunidades que se verán afectadas por las concesiones para informar a los pobladores de los proyectos, pero los dirigentes de los nativos la desaprueban al alegar que se trata de un engaño.