Todas las compañías productoras de cemento enlistadas en la BVC se han valorizado en el último año hasta un 17,99%.

Al sector cementero le va bien. Mientras que hace unos años la economía era jalonada principalmente por el minero y el energético, hoy el protagonismo se lo lleva la producción de cemento y concreto. ¿Por qué? El país está construyendo. Las cifras del Ministerio de Vivienda dan cuenta de un crecimiento de 10,2% en el PIB de construcción durante el segundo trimestre de 2014 en comparación con el mismo período del año pasado.

Las obras civiles son las que más han tenido que ver en el aumento de ese PIB, pues crecieron 17,6%, seguidas por el sector de edificaciones, con un 1,4%. Asimismo, como lo dijo el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, “esto se debe al gran aporte que está haciendo la vivienda como jalonadora económica y social”. La demanda de los hogares ha llegado a máximos históricos. Durante el segundo trimestre de este año, el número de créditos hipotecarios llegó a 946.469, es decir, viene creciendo al 5,9% anual.

La producción de cemento gris, en consecuencia, se disparó. En julio superó el millón de toneladas, con lo que creció 11,4% en relación con el mismo mes del año anterior. Las cifras en lo corrido de 2014 dan cuenta de un crecimiento en la producción de cemento gris de 12,2%, con un total de más de seis millones toneladas.

Lo mismo pasa con el concreto, cuya producción en los últimos doce meses mostró una variación positiva de 11,3%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

De nuevo, la vivienda y las obras civiles son las de mayor apetito, pues son destinos que se han incrementado en 10,2% y 16,7%, en ese orden, entre agosto de 2013 y julio de 2014. Los departamentos que más crecieron en ese sentido fueron Córdoba, con 105,9%; Tolima, con 76,6%; Cundinamarca, con 36,3%; Antioquia, con 22,8%; Bolívar, 21%, y Atlántico, con 18,2%. Santander fue el único que registró una variación negativa, de 16,4%.

En los últimos meses, sin embargo, la dinámica de vivienda ha tendido a desacelerarse. En agosto, este tipo de construcción se redujo en un 0,01% y cifras de julio dan cuenta de una disminución de 0,2% en el pedido de concreto para este fin. Ahora, las compañías se están anticipando a la demanda de cemento y concreto que llegará con las anunciadas concesiones de cuarta generación.

Aumentar la capacidad, entonces, es ineludible. Argos, por ejemplo, hace pocos días anunció la expansión de su planta en Sogamoso, con lo que añadirá 2,3 millones de toneladas de cemento a la producción. Es una inversión de US$450 millones, “soportada en la demanda incremental que proyectamos de cemento, no solo para infraestructura, sino vivienda”, dijo a El Espectador Jorge Mario Velásquez, presidente de Cementos Argos.

La planta de Sogamoso está ubicada “estratégicamente cerca de varios proyectos de la segunda ola de concesiones de 4G”, agregó Velásquez. Según advirtió Carlos Forero, presidente de la Asociación Colombiana de Productores de Agregados Pétreos de Colombia, las vías de cuarta generación demandarán cerca de 75 millones de toneladas de materiales de construcción, como cemento, asfalto y concreto.

El analista de Serfinco Alejandro Isaza ve la situación como “una forma que encuentran los inversionistas para sacar rentabilidad de todo el boom de infraestructura vial que ha venido viendo el país en vivienda, más que todo en los últimos años”. Señaló también la recuperación económica de Estados Unidos como un factor para que las cementeras que tienen presencia en ese país se beneficien de una creciente inversión en construcción.