Sin embargo, el Grupo Internacional de Estudios del Cobre prevé una mayor producción para el próximo año, la que vendría desde minas nuevas.

Londres. La demanda global de cobre refinado excedería a la producción en 240.000 toneladas en el 2012, pero se proyecta que el mercado se moverá a un superávit de producción el año siguiente, dijo este lunes el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG, por sus siglas en inglés).

El grupo prevé una mayor producción desde minas nuevas y existentes en el 2013 para revertir tres años de tendencia deficitaria en el mercado, con una producción refinada esperada que excedería a la demanda por 350.000 toneladas el próximo año.

La producción minera de cobre en el mundo se incrementaría por alrededor de 5,1% a 16,9 millones de toneladas en el 2012, mientras la industria se recupera de problemas laborales, condiciones climáticas adversas y restricciones operacionales que perjudicaron a la actividad el año pasado.

En el 2013, la producción minera crecería por 7,6% a 18,1 millones de toneladas.

"El crecimiento de la producción minera provendrá principalmente del restablecimiento de la producción en operaciones existentes, en vez de proyectos nuevos. Si bien en el 2013 ocurrirán algunas expansiones e inicios (...) hubo aplazamientos y demoras en proyectos que pospusieron la mayoría del suministro nuevo anticipado al 2014 o después", dijo el ICSG.

En el 2012, la producción de cobre refinado permanecería limitada por una escasez de concentrado y se incrementaría por alrededor de 2,5% a 20,15 millones de toneladas. Con una mayor disponibilidad de concentrado, la producción de cobre refinado crecería por 6,9% el año siguiente.

En cuanto a la demanda, el ICSG anticipa que el uso global aparente de cobre refinado se incrementará por 2,5% a 20,4 millones de toneladas, tras crecer un 2,7% en el 2011.

El ritmo de incremento de la demanda en China se moderaría a 3,6% en el 2012, mientras que el uso en Estados Unidos se incrementaría por 3,9%. En Europa se prevé un retroceso en la demanda y el uso en Japón no se incrementaría este año.