La planificación de Vinos de Chile con vistas a ese año tiene como meta principal aumentar la demanda y el precio promedio de vino chileno en el extranjero, e incrementar la competitividad del sector.
Con la asistencia de todos los representantes de las principales viñas nacionales, la Asociación de Vinos de Chile presentó su Estrategia 2025, enfatizando en la renovada visión comercial con la que afrontarán los desafíos del sector los próximos años. En el encuentro se dieron a conocer objetivos, posicionamiento deseado, estrategias y plan de acción tanto a nivel corporativo como de mercado.
Con la visión de consolidarse como el productor número 1 de vinos premium, sustentables y diversos del nuevo mundo, promoviendo y posicionando la denominación de origen y contribuyendo al desarrollo de la industria en su totalidad, la planificación de Vinos de Chile con vistas al 2025 tiene como meta principal aumentar la demanda y el precio promedio de vino chileno en el extranjero, e incrementar la competitividad del sector basando el posicionamiento en los 4 pilares: calidad y diversidad, sustentabilidad, innovación e imagen país.
Para alcanzar los objetivos fijados, Vinos de Chile definió cuatro acciones estratégicas a ejecutar durante los próximos años. En primer lugar, se promocionará un portfolio de productos de calidad y precio premium entre los millenials, key opinion liders e influenciadores de medios locales y redes sociales de USA, China, Brasil como prioritarios, y Reino Unido y Canadá como secundarios, con la finalidad de fortalecer e incrementar el awarness, posicionando la mejor calidad y diversidad del vino chileno. Considera, como segundo pilar, el monitoreo permanente de las características y comportamiento de los distintos segmentos de consumidores de vino en cada mercado prioritario, con la finalidad de generar inteligencia de mercado y lograr sinergias a través de la identificación de rasgos y experiencias.
El tercer pilar de la estrategia se relaciona con la integración y articulación de la Asociatividad, cooperación y entendimiento del ecosistema exportador del vino chileno, de manera de generar consenso y unidad en torno a los proyectos y acciones de promoción y educación del vino nacional, con KPIs claros, definidos previamente, que permitan una concreta evaluación permanente de las acciones y campañas. Y la cuarta prioridad está enfocada en el desarrollo de la competitividad del sector a partir de acciones sustentables y de la capacitación laboral.
Actualmente, son 62 las viñas adheridas al Código de Sustentabilidad de la Asociación, lo que permite que el 70% del vino embotellado que se exporta tenga esta Certificación; además, se desarrolló una plan para identificar las necesidades de desarrollo de programas de especialización que capaciten a la fuerza laboral y atiendan las demandas del sector. Y se presentaron los avances del proyecto Espumantes Chile.
“En los últimos años se ha tenido un progreso muy importante en los mercados, generando nuevos polos de desarrollo e ingreso de nuevos consumidores a la categoría; sin embargo, enfrentamos una fuerte competencia de países productores que también están invirtiendo y desarrollando estrategias de marca y promoción. Se realizó en el pasado una estrategia 2020 que nos permitió sortear dificultades y crecer en tiempo complejos. Hoy presentamos el Plan Estratégico 2025 para la industria vitivinícola nacional, definiendo la visión y misión del sector”, señaló Mario Pablo Silva, Presidente de la Asociación de Vinos de Chile. “Chile es el principal país exportador de vinos de los del “nuevo mundo”, situación que queremos mantener para así posicionarse en el resto del mundo como un referente en el segmento premium.