La inflación de vivienda de China tocó su menor nivel del año en noviembre, una victoria en la campaña de Pekín por evitar una burbuja inmobiliaria mientras flexibiliza gradualmente su política monetaria.

Pekín. La inflación de vivienda de China tocó su menor nivel del año en noviembre, una victoria en la campaña de Pekín por evitar una burbuja inmobiliaria mientras flexibiliza gradualmente su política monetaria para proteger la expansión en la segunda mayor economía del mundo.

Los precios promedio de las viviendas se elevaron a un 2,2% interanual en noviembre, la menor alza en lo que va del 2011, de acuerdo a estimaciones de Reuters basadas en los últimos datos oficiales publicados el domingo.

Los precios de las propiedades subieron un 2,8% en octubre.

El índice referencial de Reuters, basado en datos divulgados por el Buró Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés), indicó que el precio promedio de las casas nuevas en China se redujo en 0,2% en noviembre en relación a octubre por segundo mes consecutivo.

El NBS, que monitorea los precios de las viviendas en 70 grandes ciudades, dejó de divulgar un índice nacional sobre el valor de las propiedades en enero.

El declive en los precios de las viviendas, en línea con una severa desaceleración de la inflación del consumidor de China en noviembre respecto a un nivel máximo de tres años en julio, permitirá a Pekín dirigir sus esfuerzos a salvaguardar el crecimiento económico.

China declaró hace apenas unos meses que su mayor prioridad era controlar la inflación.

Sin embargo, analistas esperan que Pekín no deje de lado sus planes para regular la especulación inmobiliaria, puesto que las autoridades del país prometieron llevar devuelta los precios de las propiedades a "niveles razonables".

"La corrección no ha alcanzado el nivel de satisfacción del Gobierno", dijo Hui Jianqiang, jefe de investigación en la consultoría de propiedades E-House China.

El NBS dijo que los precios de las viviendas se elevaron un 1,3% en Pekín durante noviembre respecto del año anterior, el menor nivel desde julio del 2009. La tasa se aceleró un 2,4% en Shanghái, la menor cifra en cinco meses.